El aniversario 20 de Harry Potter y la piedra filosofal ha traído varias anécdotas por parte de la producción, el director, Chris Columbus; y el tan querido trio protagónico Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, quienes ahora gozan de bastante reconocimiento en Hollywood por su calidad de interpretación y adaptación a cualquier género en los cuales son requeridos.
Ahí tienen a Radcliffe en el horror, con Cuernos, de Alexandre Aja; Emma con Las ventajas de ser invisible, junto a Ezra Miller y Logan Lerman; y Grint se ha ganado las palmas por su personaje alcohólico y paranóico de Julian Pearce en el thriller de Apple TV+, Servant, de M. Night Shyamalan, que está por llegar con su tercera temporada, a principios de 2022.
Ahorita, mucho que aplaudirles; antes, la formación actoral se tuvo que dar en pleno rodaje del primer filme adaptado a la novela del mismo nombre de J.K. Rowling, en especial de los dos últimos chicos, porque Radcliffe ya había tenido experiencias previas a dar vida al mago más famoso de la escuela de hechicería Hogwarts, David Copperfield, escrita por Charles Dickens, fue su primer acercamiento a esta industria. Sus amiguitos de Gryffindor estaban verdes.
"El problema, al principio, y el problema que todos los niños tienen, era esa sensación de emoción por la que no pueden dejar de sonreír, incluso si están en una escena seria", narra Columbus en el detrás de cámaras Creating the World of Harry Potter: The Magic Begins. Alan Rickman, quien diera vida al profesor de Pociones, Severus Snape, trató de ayudarles, pero no funcionó. Seguían muy nerviosos.
Rodaron con 10 cámaras para poder captar la toma adecuada y seria, de otra manera, con una sola, hubiera tardado años en culminar la cinta. Grint y Watson daban la interpretación deseada en forma de chispazos de genialidad, y si el director de fotografía no lo cachaba en su cámara, alguna de las otras unidades lo hacía. Seguro algo de esto recordarán el 1 de enero que se estrene en HBO Max, Harry Potter 20th Anniversary: Return to Hogwarts.
Por eso la primera película tiene bastantes cortes. No pudimos filmar una sola escena en contexto
Suena a queja, pero no lo es. Columbus y su equipo tuvieron que ponerse el Sombrero Seleccionador y, desde sus propias casas y departamentos, dar a Warner Bros la película por la cual se habían desembolsado, en ese entonces, 125 millones de dólares. Por supuesto, a los potterheads ni siquiera notaron esta dificultad y convirtieron el filme en un hito para el resto de la saga y una máquina de hacer billetes verdes, pues ha recaudado más de mil millones de dolaritos.