"Ok. One, two, three...¡Let's jam!": Netflix se esforzó mucho por rendir tributo al clásico anime de Shinichiro Watanabe, Cowboy Bebop, y el resultado, sinceramente, nos dejó con sentimientos encontrados, bastante diferentes. Ya ustedes podrán crear su propio juicio al empezar a verla, la madrugada de este viernes, o durante el fin de semana, pero te contamos qué puedes esperar de esta adaptación protagonizada por John Cho (Spike Spiegel), Mustafa Shakir (Jet) y Daniella Pineda (Faye Valentine).
Con Watanabe como supervisor, Cowboy Bebop puede presumir la mejor música de todas las producciones originales de la plataforma (lo lamentamos Zack Snyder y El Ejército de los Muertos), porque todos los tracks volvieron a ser grabados por Yoko Kanno y The Seatbelts, incluido el famoso opening "Tank!". Si eres auténtico vaquero espacial, jamás utilizarás la opción "omitir intro". Como en el anime, es un lujo poder treparle al volumen y escuchar tremenda pieza clásica en su versión original.
Las escenas de acción también replican la misma fórmula del anime, el score suena apenas Spike suelta algún calibre de su revolver, reparte catorrazos con su jeet kune do (la auténtica arte marcial creada por Bruce Lee), emprende alguna intrépida persecución por Nueva Tijuana o cuando él y Jet lidian contra Teddy Bomber y una banda de criminales, en el casino Spiders From Mars. En resumen, la música es top y lo mejor de toda la serie, hasta los capítulos llevan nombres similares a los del anime.
'Cowboy Bebop': La influencia musical y los datos curiosos del anime que llegó hoy a NetflixPrevio a su estreno, Watanabe adelantó que el live-action no sería una adaptación fiel a sus capítulos animados, sino un híbrido. Y lo es. Durante los episodios, Netflix homenajea partes importantes del anime con su fiel recreación: el mencionado casino, el asesinato de Asimov, el traficante de Red Eye; el interior de la nave Bebop, la presencia de un corgi para dar vida a Ein y el programa de televisión para para cazarrecompensas, Big Shot, con sus entrañables anfitriones Punch y Judy.
En ese aspecto no tenemos problema alguno, la presencia de su creador permitió que Netflix no tocara o distorsionara por completo su obra, como sucedió con el bodrio de Death Note. A nivel personajes, Spike no es occidental como en la animación, sino oriental, como Hajime Hayata lo describe en el formato manga; Jet está en manos de un actor negro y su historia fue prácticamente modificada (a lo mejor por motivos de inclusión) y Faye quedó en manos de una estadunidense de raíces mexicanas, Pineda, a quien vapulearon injustamente por ser elegida para el papel de un personaje originalmente exuberante a nivel corporal.
'Cowboy Bebop': Primer vistazo al opening de la serie live-action de NetflixCowboy Bebop no se mete en problemas de trama y sigue a la tripulación de la Bebop en su día a día como cazarrecompensas, hasta que Vicious (Alex Hassell), un peligroso traficante de la organización Dragón Rojo, revela que él y Spike solían ser aliados al interior del sindicato. Lo malo es la lentitud de los capítulos y la falta de dinamismo en las acciones. Si son adeptos del anime, los diálogos van al grano y se combinan con las aventuras de nuestros tres protagonistas para conocer su pasado e intenciones. Todo durante 24 o 30 minutos.
La adaptación a la acción real, por momentos, se vuelve cansada y larga por sus diálogos o situaciones redudantes, por ejemplo, los continuos problemas existenciales de Julia (Elena Satine) o perder hasta cinco u ocho minutos en recuperar una muñeca que Jet compró para su hija Kimmie y cayó del techo, durante una pelea, y después echarse un sermón de Spike. Asumimos que el estudio encontró en los diálogos la forma de sustituir las persecuciones espaciales, que brillan por su ausencia, quizá, por tema de presupuesto.
Aún así, Cowboy Bebop no es una porquería como sí lo fue Dragonball: Evolution. Sin lugar a dudas, es mil veces mejor el tono western que acompaña en todo momento al anime y el cual llega a brillar por su ausencia en esta nueva serie, pero llega a ser una buena opción para recordar viejos tiempos y adentrar a la nueva generación a un anime que, junto a Dragon Ball y Los Caballeros del Zodiaco, nos dieron a los millennials una de las mejores infancias. See you space cowboy...