¿Ya viste la tercera y última temporada de Narcos: México? Este puente largo en México puede ser adecuado para que te pongas a mano con esta serie de Netflix, la cual cuenta la coronación de Amado Carrillo Fuentes (José María Yazpik) con el monopolio de la cocaína (esto lo hizo adoptar el mote de ‘El seños de los cielos’); también, la guerra entre los Arellano Félix (familia que controlaba Tijuana) y el Cartel de Sinaloa, orquestada, principalmente, por ‘El Chapo’ Guzmán (Alejandro Edda).
De entre todas las historias que se desarrollan a la par, también está la del periódico La Voz de Tijuana, medio que busca denunciar las relaciones ilegales entre la élite de aquella ciudad fronteriza con los narcotraficantes locales. Pero, ¿en verdad existió este periódico? A continuación, te contamos todo detrás de esto.
La Voz no es un periódico real. Está inspirado en una publicación que sí existió: el Semanario Zeta. En Narcos: México, La Voz está dirigida por el editor Ramón Salgado (Alejandro Furth), quien está decidido a revelar los nombres de los miembros de los cárteles y exponer sus vínculos con el gobierno. El medio impreso evita la censura al imprimirse en San Diego, y luego, enviarlo de regreso a México. Pero cuando comienzan a surgir amenazas contra sus reporteros, decide eliminar sus firmas por seguridad.
'Narcos: México': Actores que han dado vida a 'El Chapo' GuzmánEl editor del Semanario Zeta, Jesús Blancornelas, es similar a Salgado, ya que se aseguró de que la publicación expusiera al hampa del País, independientemente del riesgo que su equipo y él podrían correr. Blancornelas sufrió un atentado en 1997, luego de que publicara una foto Ramón Arellano Félix (Manuel Masalva). Esto se recrea en Narcos: México, en la figura de Salgado. El editor sobrevivió, pero las personas con las que fundó su medio, Héctor Félix Miranda y Francisco Ortiz Franco, no corrieron la misma suerte. Miranda fue asesinado, en 1988, supuestamente por los guardaespaldas del político Jorge Hank Rhon; y Franco recibió un disparo, en 2004, en un ataque que, presuntamente, fue una represalia por sus publicaciones contra el cartel de Tijuana.
No cabe duda que, en las últimas décadas, ser periodista de la fuente nacional y justicia es una profesión de muy alto riesgo. Por eso, películas como La crónica francesa, de Wes Anderson, son un oasis de frescura pues muestran la parte romántica del periodismo. ¿Qué piensas sobre Narcos: México, es muy real o le meten mucha ficción?
