Caminar por Arrakis es una monserga: si sus dunas osas caminar, la coreografía necesaria para evitar vibraciones en el piso debes aprender, de lo contrario un gusano de arena sentirá tu presencia y le tomará segundos (o minutos) devorarte. Es mejor perder un día entero, como Paul Atreides (Timothée Chalamet) y Lady Jessica (Rebecca Ferguson) lo hacen (en el filme Dune, de Denis Villeneuve), que ser alimento para los amos del subsuelo, creados por la inquieta imaginación de Frank Herbert.
Los gusanos tienen una piel bastante escamosa y resistente a cualquier tipo de impactos, es prácticamente un arte intentar matarlos. Sin embargo, los Fremen, nativos de Arrakis, casta a la que pertenece Chani (Zendaya), han convivido con ellos por cientos de años, al grado de saber cómo hacerlo, pasar desapercibidos, el tiempo que tardan en trasladarse de un lado a otro y hasta a montarlos con ayuda de ganchos especiales para perforar lo necesario su coraza.
Los gusanos de arena nacieron de larvas, llamadas truchas de arena, y una reacción a partir de un fenómeno biológico conocido como masa pre-especia. Su alimentación se basa regularmente en arena, plancton y materias inorgánicas que llegan a detectar en la superficie, por ejemplo, las toneladas de metal de las cosechadoras, como lo pueden leer en el libro y ver en la película durante el primer vuelo de exploración del Duque Leto Atreides (Oscar Isaac), su hijo Paul y Gurney Halleck (Josh Brolin).
'Dune': ¿Cuánto tardó Denis Villeneuve en diseñar a los gusanos de Arrakis?El planetólogo Lyet-Kines, que en la película es representado como mujer con la actriz Sharon Duncan-Brewster, explica que los gusanos son los encargados de defender la melange y, al mismo tiempo, suelen ser agresivos y territoriales con sus similares. En sus cuerpos se ha detectado la presencia de ácido clorhídrico que permite derretir todo lo que entra a través de sus gigantescas fauces. Suelen tener tamaños de hasta 450 metros de longitud y vivir miles de años.
Hay forma de matarlos, sí, pero su extinción podría significar el fin del universo pues son primordiales para la generación natural y cuidado de la especia. Para efectos de supervivencia, los fremen necesitan medir el gusano, dividir sus secciones, porque cada parte del cuerpo tiene vida propia; aplicar descargas eléctricas para debilitarlos y lanzarles bombas para despedazarlos. Un trabajo meramente agotador y artesanal, por lo que es preferible alcanzar magnas habilidades sagradas y domarlos.
Hay dos apariciones de gusanos importantes en la película: en la primera, uno se devora una cosechadora de un bocado; después, otro emerge de la arena y se encuentra cara a cara con Paul Atreides, siendo uno de los momentos favoritos del director. "Su encuentro no tenía que ser horrible, sino espiritual", narró durante su encuentro con medios mexicanos y cuya respuesta vino a propósito de la participación de Hans Zimmer como el encargado del score.