DENUNCIAS EN FORMAS DE CARNICERÍA EN 'CANDYMAN'

Por otra parte, la visceralidad que permite el slasher es ideal para las denuncias sociales. Ya lo hizo Hooper con Masacre en Texas, lo retoman Jordan Peele y Nia DaCosta con la cuarta entrega de Candyman, la leyenda del espíritu en Cabrini Green en busca de venganza a todo aquel que osa decir su nombre cinco veces frente al espejo, una historia motivada por la extrema marginación en pueblos ingleses y que pegó duro en el estado anímico de Clive Barker.

Ahora, denunciando la impotencia de la raza negra ante los brutales asesinatos a los que están al a deriva en la vida real, o sea, temerle a Candyman es mucho mejor que vivir en un mundo donde los blancos actúan impulsivamente por temas de superioridad. En Estados Unidos viven lo que en México conocemos como "los delincuentes con placa", sólo que allá parecen ser homicidas con placa. Porque ¿cuán fácil le fue al oficial Derek Chauvin hundir su rodilla sobre el cuello de George Floyd? 

Es casi imposible que Peele o DaCosta se expresen radicalmente. Lo hicieron a través de esta película, pero debió ser satisfactorio orquestar una carnicería desde el garfio de Candyman (Tony Todd), dejar caer todo su hartazgo en la putrefacta piel de Anthony McCoy (Yahya Abdul Mateen II) y la manera en la que masacró a los oficiales que llegaron a atender la emergencia en Cabrini Green. De esto hablamos al afirmar que el slasher nos permite llegar hasta donde no somos capaces. 

Y no es apología de la violencia, simplemente es externar un descontento con el poder de la ficción y de los grandes clásicos, por eso es imposible descartarlos, o sea, pueden decir hasta el cansancion que la industria no tienen nuevas ideas, que va en decadencia y sí, vivimos en tiempos de puros remakes, pero en el caso del terror la trascendencia de todos estos monstruos es vital, cada nueva generación les encuentra un sentido distinto al de antes. 

Universal Pictures

EVADE LA SENSIBILIDAD SOCIAL

Ahora, las nuevas tecnologías nos permiten ver mejores ejecuciones. Psicópatas o no, es lo que buscamos desde hace mucho tiempo. George A. Romero, Sam Raimi, Peter Jackson y muchos otros nos enamoraron de lo explícito al ver como sus criaturas arrancaban de un mordisco la yugular de sus víctimas, se veía tan falso pero era lo que había. Las decapitaciones, ni se diga, un machetazo de Voorhees mandaba a volar una cabeza humana como si se tratara de un balonazo. 

Absolutamente todos ellos, hasta Freddy Krueger en Pesadilla en la Calle Elm Street y Chucky utilizaron los recursos más falsos para hacer posible lo más asqueroso. Ah, de eso nos enamoramos, del nulo miedo por pervertir la mente y seducir la maldad interna con recursos de bajo presupuesto. Todos esos cineastas no tuvieron empacho en ser tildados de locos, algo que tienen que aprender los grandes estudios como Marvel, no por mostrar en cine una decapitación por CGI, en las fauces de un simbionte, vas a instruir a millones de asesinos. Nosotros nos dedicamos al periodismo, no a desollar extraños. 

Netflix

Ya lo dijo Netflix con la trilogía de La Calle del Terror, le rindió homenaje al slasher y al parecer todos seguimos vivos. La plataforma está al alcance de todo el mundo, niños, jóvenes, mujeres, adultos, ancianos y no hubo reportes de enfermos llevando a sus víctimas a una rebanadora para ultimarlos, ¿verdad? La serie de Chucky promete, la produjo Syfy y sólo nos da pavor que estrenará por Star+, filial de la compañía del ratón, a leguas conservadora y mocha. 

Si no vamos a ver la vulgaridad, el sarcamo y la inmisericorde actitud del Muñeco Diabólico entonces no queremos nada, eso es lo que seguramente dirían los fans y coincidimos. Esas manitas capaces de enterrarte un cuchillo más grande que su cuerpo son sádicas y en 2021 tienen la posibilidad de ir más allá de simplemente verlo tener sexo plástico como en La Novia de Chucky. Don Mancini, nos tienes en tus manos, no nos decepciones. 

SyFy

El primer episodio ya salió al aire en Estados Unidos por Syfy y hasta el 27 de octubre la podremos ver en la plataforma disponible en México. La que nos tiene en intriga es la nueva de Masacre en Texas: veremos a Leatherface anciano, según los reportes. Netflix adquirió la película para su distribución exclusiva, áun cuando el portal especializado Dread Central reportó que los primeros visionados tuvieron saldo negativo. Conociendo a Fede Alvarez, el productor, algún as bajo la manga ha guardado en secreto.