Margaret Qualley está siendo alabada por la interpretación que presenta en Las cosas por limpiar, mini serie de Netflix que lleva varias semanas en el top de lo más visto. La actriz da vida a Alex, una madre soltera que huye de su hogar tras sufrir violencia doméstica. Si bien Margaret atina cada nota a la perfección, confesó que existió una situación de lo más atemorizante en este trabajo: actuar como una mamá.
'Las cosas por limpiar': 10 temas polémicos sobre la maternidad que aborda la nueva miniserie de NetflixCon tan sólo 26 años y sin ninguna criatura a su cargo, el mayor miedo a superar de la actriz fue retratar a una joven madre soltera verosímil; si lo pensamos fríamente, era el punto clave de su personaje, así que no había pauta para que flaqueara. A pesar de que el miedo podía llegar a ser mayor que ella, con todo el profesionalismo que la ha carecterizado a lo largo de su carrera, Margaret afrontó sus miedos y puso manos a la obra.
En entrevista para Vanity Fair mencionó que lo más importante para ella era que la pequeña Rylea Nevaeh Whitte (la actriz que interpretó a su hija en la serie) se sintiera lo suficientemente cómoda como para que la química madre e hija fluyera: "Mi mayor preocupación era interpretar una madre creíble. Así que me enfoqué en Reyla... asegurándome que se sintiera a cómoda en mis brazos".
Lo anterior significó pasar mucho tiempo con Rylea aun cuando no estaban filmando. Ambas compartían las actividades que estaban programadas en las grabaciones de cada día, pero buscaban hacerse un tiempo para experimentarlas/recrearlas fuera de la ficción: "Si se suponía que íbamos a ir al supermercado, entonces fuera del set íbamos", detalló Margaret. Inclusive instaló en su auto un asiento para niños, el cual usaban cuando salían, y se hicieron tan buenas amigas que terminaron por cantar en el auto juntas como parte de una rutina, según la actriz.
'Las cosas por limpiar': "Me sorprendió que me eligiera a mí", Andie MacDowell sobre trabajar con su hija en la serie de NetflixSi bien desde que se sumó a esta producción, uno de los más grandes miedos que tenía Margaret era el de interpretar a una mamá, en especial porque no conoce el sentimiento de primera mano al no tener hijos propios, su esfuerzo ha rendido frutos y se le está reconociendo por una actuación transparente y honesta, en la medida en que podía.