¿Quiénes no hemos estado en el lugar de Venom (Tom Hardy) cuando no podemos comer algo y nos morimos por devorar lo prohibido? Absolutamente todos, bueno, quizá Rodrigo Herrera no, lo vemos muy convincente de su sana alimentación en Shark Tank México al rechazar todo lo que sea fuente abundante de grasas saturadas y azúcar, ¡yomi! justo lo que el simbionte pide a gritos durante toooooda la película de Venom: Carnage liberado, al menos esa impresión nos deja y creemos que va más allá.
Desde que el cuerpo de Eddie Brock entabla bastante química con el alienígena en la primera cinta de Venom, ambos llegan a un acuerdo para evitar una matanza innecesaria empujada por su glotonería y obsesión con comer cerebros humanos a toda hora. Así como lo leen, si no vieron el inicio de esta relación de amor y odio, sus feroces fauces, que podrían destazar fácilmente a cualquier ser vivo, sólo requiere unos cuantos sesos para estar felipe y contento, el resto del cuerpo no importa. Bye. Para los gusanos.
El atasque de chocolate es la única manera de mantenerlo tranquilo, ah, y los pollos vivos, pero los detesta como no tienen idea. Incluso, un par vive en su departamento y ante el fastidio de su plumífera dieta, les puso nombre, los hizo sus amigos y son parte de la bonita decoración aviar del lugar. La señora Chen (Peggy Sue) es la tendera, de las pocas humanas en conocer al simbionte, que le surte las dósis necesarias de cacao y azúcar para mantener su apetito a raya.
'Venom: Carnage liberado': Explicación del final y la escena postcréditos de la película de Tom HardyNo es un recurso cómico para las intenciones de Andy Serkis, sino una característica peculiar del simbionte desde su origen en Marvel Cómics. En 1994 y 1996, con la edición de Venom: Super Special y Venom: The Hunger, la casa de las ideas explicó que esta especie se apodera al cien por ciento de cuerpos con desbalances químicos y mentales, y para mantener la continua conexión necesita consumir constantemente adrenalina y feniletilamina, de lo contrario muere.
La adrenalina a menudo es tomada de los cuerpos estresados en los que se aloja o a través de bebidas energéticas, un recurso implementado por Brock, mientras que el otro compuesto es un neurotransmisor y modulador que, como su nombre lo dice, se encuentra en el cerebro. He aquí la raíz de su insaciable y necesario apetito. Para evitar una masacre, Eddie aplicó el consumo de chocolate, alimento realizado por microfermentación y que incluye feniletilamina en su forma sólida.
De acuerdo con páginas científicas, el queso y hasta antidepresivos podrían funcionarle como alternativa y así evitarse la pena de perseguir vagabundos, escorias o criminales como Cletus Kasady (Woody Harrelson) para quitarles las ideas de un sólo mordisco. Si el simbionte no come, cae en episodios de abstinencia parecidos a los de un adicto a cualquier narcótico, tal cual lo muestran Len Kaminski y Ted Halsted durante la miniserie de cuatro números Venom: The Hunger.