Si crecieron con Skins y fueron atrapados por Sex Education les habrá pasado por la cabeza el tremendo parecido entre los personajes de Effy Stonem y Maeve Wiley, ambas a cargo de las actrices británicas Kaya Scodelario y Emma Mackey, respectivamente, ídolas de dos generaciones distintas, la primera cien por ciento británica y la segunda con orígenes franceses e ingleses por las nacionalidades de sus padres, pero hermanitas de ficción.
A la par de la serie de Netflix, creada por Laurie Nunn y cuya tercera temporada está siendo el fenómeno de este fin de semana, Mackey empieza a despegar en el mundo del cine con su participación en la próxima película Death of the Nile y Emily, mientras que Scodelario ya tiene caminito recorrido, después del final de Skins en 2013, disponible en la misma plataforma, se aventó la trilogía de Maze Runner, el drama Spinning Out y próximamente Resident Evil: Welcome to Raccoon City. Mira las similitudes entre los dos personajes idolatrados por sus respectivas generaciones.
USAN ROPA Y MAQUILLAJE OSCURO
En Reino Unido es muy común el arraigo del estereotipo punk para expresar rebeldía e independencia en la adolescencia, mucha ropa negra, playeras, sudaderas, botas Dr. Martens, piercings, tatuajes, y maquillaje completamente oscuro. Nada de elegancia, mucha transgresión. Effy, por su personalidad, utilizó muchos vestidos negros, chamarras de cuero, sombras negras, cabello largo, ¡fue el amor platónico de todos los emos, punks, hipsters o los que estuvimos embobados con la serie!
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De no ser por la capataz Hope (Jemima Kirke), Maeve seguiría con su arete en la nariz durante toda la tercera temporada, el cabello morado, rosa o de cualquier color. Hasta los ojos llegan a pintarselos casi igual, con mucha sombra y delineador negro. Sabemos que Maeve es fanática del postpunk, sobre todo de Joy Division, y las Dr. Martens también son inamovibles en su outfit. Hasta en uniforme, sin maquillaje y piercing conserva su esencia transgresora.
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SON FUMADORAS
Sobre todo en la primera temporada de Sex Education, cuando Maeve empezaba a conocer a Otis (Asa Butterfield), la vimos fumando en la ventanita de los baños abandonados, donde la magia de la serie nació y la mayoría de los personajes de la serie van a echarse un tabaquito o tomar terapia. Pero su carácter como fumadora es pasiva a comparación de Effy, que estresada, feliz, enfiestada, enojada, relajada, como fuera su estado de animo tenía un cigarrote entre los dedos y no vamos a mentir, pese ser un hábito terrible, le daba mucho más onda a su personalidad.
'Sex Education': Revelaciones que dejó el primer tráiler de la temporada 3 de NetflixFEMINISTAS DE SU GENERACIÓN
Effy se erigió como feminista con base en los golpes de su contexto, como ha sucedido con la mujer en el paso de los años y su reciente despertar, superó la catatonia, el divorcio de sus padres, rompió el pacto con su manipulador hermano Tony (Nicholas Hoult) y terminó empoderada, autodefinida como una femme fatale e inspirada en la vida de la aristócrata francesa Cecile Renault, decapitada durante la Revolución Francesa por tratar de matar a Maximiliano Robespierre.
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Effy fue una feminista radical, Maeve, intelectual. Una autodidacta y devoradora de libros por placer, en la serie referencía muchos libros de autoras dedicadas a explorar la independencia de la mujer, siendo Virginia Woolf una pilar en su biblioteca personal, hasta Jackson (Kedar Williams-Stirling) intentó leerla para sorprender a Maeve. Ella no se lo compró. Mary Wollstonecraft, Jane Austen y Emily Nagoski completan su documentación en temas de derechos de la mujer y exploración sexual.
LAS DOS LIDIAN CON UNA FAMILIA DISFUNCIONAL
Ya habrás leido que la familia de Effy era una fichita: su madre Anthea engañó a su papá con un hombre menor y se divorciaron pese a sus problemas de mentales, le era imposible expresarse, después fue la tapadera de los comportamientos agresivos y manipuladores de Tony con su novia Michelle (April Pearson). Su único escape fue enamorarse profundamente de Freddie (Luke Pasqualino), romperle el corazón y ser una mujer totalmente independiente.
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Maeve tampoco hablaba mucho, lo hacía para poder ganar dinero ofreciendo clínicas de orientación sexual, seguir sus estudios, comer y ayudar a su hermanita Elsie, porque su mamá, Erin (Anne-Marie Duff) lidia constantemente con la adicción a la heroina, llevándola a terrenos de escapar de su realidad durante el tiempo que pasa con Jackson, Otis y Isaac (George Robinson), incluso, ella y Elsie han caido en hogar de una madre adoptiva por la inestabilidad de su madre biológica.
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ENAMORADAS DE UN HOMBRE
Lo que nos mantiene pegados a la televisión temporada tras temporada de Sex Education es saber si en algún momento Otis y Maeve van a caer profundamente enamorados, se besarán y tendrán relaciones sexuales, haciendo realidad los sueños de ambos. Algo de esto sucede en los nuevos episodios, si no los has visto tendrás que correr a Netflix o te quedarás con la duda. El chiste es que ambos se quitan el sueño y le dan el toque romántico a la serie.
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Effy era una fichita. Amaba a Freddie por encima de todo, pero se le hizo fácil crear un tóxico triángulo amoroso con él y James (Jack O'Connell). Cuando por fin decidió poner fin a su tortuosa situación setimental, su psiquiatra, obsesionado con ella, asesinó a Freddie. ¡Demonios! Si estaban bien locos los Skins. Hasta el último capítulo, ella vivió con esta culpa y trató de superar sus demonios a través de su actitud madura y despreocupada, sin embargo, su historia terminó abordo de una patrulla, pero esto no se los vamos a spoilear.
