'SKINS', LA REBELDÍA DEL 2000

Centennials, si ustedes se vieron retratados en algún personaje de Sex Education, los que vivimos nuestra edad de la punzada en el amanecer del nuevo milenio estamos completamente identificados con Skins, aprovechando el comercial, si no la han visto, apenas terminen de ver la tercera temporada de su drama adolescente de novedad, tienen de tarea ir a ver las tres generaciones de jóvenes británicos buscando su identidad entre desórdenes mentales, accidentes, drogas, traumas, amor y desamor. 

A comparación del show de Netflix, Skins cambió de personajes protagónicos cada dos temporadas, sólo Effy Stonem (Kaya Scodelario) fungió como el personaje eje de todos los demás. Ella fue la fIgura del feminismo antes de acuñar de forma determinante el género a nivel social. Independiente, vale madre, de mente abierta, arriesgada; ser sumisa no era parte de su personalidad. ¿Alguna relación con Maeve (Emma Mackey)? ¡Por supuesto!, sólo que ella era más entrona, viciosa y, como dirían ahora, más darks.

LA SALUD MENTAL Y LA TOXICIDAD COMENZARON A DISCUTIRSE

En ese entonces, las redes sociales ya existían. MySpace iba de salida y Facebook estaba en creciente popularidad; no existía WhatsApp y los mensajes de texto eran cool. Entonces, no vivíamos con el aparato pegado a las manos, ahora una necesidad personal y laboral. Es necesario recalcar esto para ubicar a Skins dentro de un contexto donde la relación era más directa y la convivencia social era vital para forjar una identidad.

Sólo descubriamos a nuestra Cassie (Hannah Murray) cuando su mente jugaba muy feo con ella y le provocaba unos viajesotes al grado de perderla por horas y días. Empezábamos a hablar de la ansiedad, la depresión, la esquizofrenia y toda la parte mental con ellos. Las relaciones tóxicas (antes no existía el término) empezaban a señalarse en Cassie y Sid (Mike Bailey). Eran el acabose emocional. Ellos ejemplificaron esa relación inestable, cuya única solución estaba en las drogas, la soledad o la terapia. 

Skins

Tony Stonem (Nicholas Hoult) era la contraparte de su hermana: niño bonito, prodigio, el orgullo de todo padre, el sueño platónico de todo niña; fuera de las apariencias, hablando de los estereotipos adolescentes, fue de los primeros en mostrar el peligro que representan los hombres manipuladores para las mujeres, engañando vilmente a su novia Michelle (April Pearson) con Abigail (Georgina Moffat) y su amigo Maxxie (Mitch Hewer). Y hablando de Max, tremenda en 2007 esa escena gay donde Tony le hace un oral frente a Michelle. ¡WTF! Que lo atropellara un bus fue producto del karma, ¡neta! Jugó con todo mundo. 

Como podrán ver, Skins no cuenta con una línea o una historia contínua como Sex Education, sino que va mostrando la personalidad de cada uno de sus personajes, llegando hasta el terreno de la inclusión racial y la homofobia con Anwar (Dev Patel), el niño musulmán que condenaba fuertemente la homosexualidad, reprimido por su religión y utilizado por Sketch (Aimee-Ffion Edwards), una niña con esclerórisis múltiple con la que se relacionó sólo por la imposibilidad que ella tenía de una relación con su crush de toda la vida, Maxxie.

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EL SEXO Y LAS DROGAS

Las respuestas ante tales situaciones eran muy mediocres y dramáticas, por algo la serie está catalogada como un drama juvenil y, seamos claros y honestos, era nuestra telenovela favorita para la entonces chaviza. Y la capacidad de reacción eran tan tonta porque no existía una cultura de denuncia, de detección de machismo, misoginia; ni de niveles de abuso a los que los personajes podían someter a sus compañeros. Había mucha más preocupación por los embarazos no deseados, el aborto, la protección, las ETS y toda consecuencia relacionada con el sexo era un bombardeo de información. 

En ese arrebato por vivir la vida y escapar de los problemas, los amigos, las fiestas y los excesos eran la solución de los Skins. Probar marihuana, lsd, cocaína, hongos y beber cuanta cantidad de alcohol tenían enfrente era natural. Este ambiente fue bastante replicado hasta que la serie terminó su historia en 2013, justo en la madurez y adultez de algunos de los personajes principales y más queridos por los fans, como Effy, Cassie y James (Jack O'Connell).

Skins

En Reino Unido, a raíz de la popularidad de la serie, ganadora de 2 premios Bafta y reconocida por los GLAAD Media Ward por desestigmatizar y normalizar la homosexualidad, se utilizó el término "fiesta skins" para todas aquellas reuniones masivas donde los vicios estaban a la orden de la noche y donde los DJ no paraban de tocar hasta que la policía les cayera en redadas. Aquí sucedía un poco lo mismo, sólo que a nivel contracultural, la destrucción siempre estuvo muy ligada a la música y las artes alternativas. Los que frecuentaron en esas épocas los toquines del Foro Alicia, en CDMX, no dejarán mentir. 

EL SOUNDTRACK PERFECTO 

Hablando de banda sonora, Skins trajo consigo grandes momentos marcados por la música. Al ser una serie creada a mediados del 2000, los escritores usaron mucho britpop, industrial, pop, trip-hop, indie rock, pop punk, todo lo que estaba de moda entre los que se sentìan parte de alguna tribu urbana. Nos ponía a flor de piel, en especial el final de la primera temporada: Sid (Bailey) cantando un cover de "Wild World" de Cat Stevens, justo después de quebrarse por el abandono de Cassie y el atropello de Tony. 

Con el pasar de las temporadas y los capítulos nos encontramos con Bloc Party, Tricky, Yellowcard, DJ Shadow, The Hives, Yeah Yeah Yeahs, The Kills, The Dandy Warhols, ¡Dios! Todo lo que solíamos escuchar estaba ahí, en los momentos más felices, ácidos y en los más tristes, de hecho, los episodios depresivos fueron de lo más memorable. Ya mencionada "Wild World", agregamos "It's All Over" de de The Broken Family Band. Los momentos más cortavenas que definieron la serie y, hasta ahora, las rolas más buscadas en plataformas por los fans. 

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Sex Education también tiene lo suyo, sólo que, curiosamente, ninguna rola se ha quedado en las playlists de los espectadores. Sí podemos nombrar en la tercera temporada la aparición de "Tender" de Blur, como una rolota que hace más especial la atmósfera en la que es usada, de ahí en fuera el álbum de Ezra Furman, el compositor y músico de los temas originales para la serie, es bastante de nicho, entendible si hablamos de que el género de hoy es el urbano en todo el mundo. 

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Como podrán haber visto, Skins y Sex Education tienen bastante relación: ambas son de Reino Unido, representan dos generaciones, son creíbles, abordan temas de actualidad y han sido reconocidas a escala entretenimiento y social. Quizá lo más parecido a nivel Latinoamérica es Élite, sin embargo, la salida de Danna Paola y Ester Expósito le restó euforia a su desarrollo, lo que se pudo ver con el estreno de la más reciente temporada.