Una de las curiosidades e ironías más entrañables de la personalidad de James Wan es lo miedoso que es en la vida real. Aún así, el terror es uno de los géneros que más sentido le dan a su vida y para despejar su mente de tanto superhéroe, Aquaman (Jason Momoa), DC, Oceanmaster (Patrick Wilson), Mera (Amber Heard) y Atlántida, dedicó la pausa entre Aquaman y Aquaman y el reino perdido para filmar su nueva obra de terror, Maligno, que estrenará el próximo jueves en su cine favorito.
"Quería despejarme. Hay una serie de películas para menores de 13 años que tengo que hacer antes de aburrirme de ellas, así que quise volver al tipo de películas que solía hacer. Honestamente, extraño mis tiempos en El Juego del Miedo, en Sentenciado a Morir y El Títere. Mi gente sabe que me motivo haciendo proyectos que me apasionan, en cambio, cuando hago lo contrario, suelen ser (filmes) que no van a ninguna parte y son testigos en primera línea", expresó a EW, el cineasta.
¿Ya se aburrió de la nula dirección del DCEU o simplemente está siguiendo su famosa regla de no dirigir dos películas del mismo tema, tal cual como lo hizo con El Conjuro y El Conjuro 2, La Noche del Demonio y La Noche del Demonio: Capítulo 2? Sólo él lo sabe, y si hubo problemas con el controversial Walter Hamada, seguramente saldrá a la luz tarde o temprano. Mientras tanto, es tiempo de echarle un ojo a Maligno y descubrir si aún conserva el toque o las aventuras de Arthur Curry (Jason Momoa) lo han ablandado un poco, aunque lo dudamos, porque estaba emocionado con darle el toque maquiavélico al cancelado proyecto The Trench.
Madison (Annabelle Wallis) tiene visiones de violentos asesinatos que ocurren en tiempo real, condición que empieza a agravarse y descubre que hay un ente diabólico detrás de este fenómeno. Lo que se puede esperar es una combinación entre una criatura y un asedio mental constante a lo largo de la duración de la película, pero eso no lo sabremos hasta el estreno, porque se ha mantenido muy en secreto su contenido. Se sabe poco mucho más allá del trailer y las reseñas aún no salen a la luz.
Durante la charla con el mencionado portal, Wan subraya que volvió a los presupuestos austeros que tuvo con las primeras partes de sus relatos más escalofriantes, hasta eso le sirvió de descanso. Qué chistoso que un cineasta se sienta abrumado por 200 millones de dólares destinados a hacer un mega blockbuster, ¿no? "Y sí tenía recursos, pero no quise agrandarlo tanto. Quería mantener todo en un perfil bajo y sucio, pero con presupuesto para ponerle los efectos especiales que merece", apuntó.
Sus deseos son igual de simples, no quiere recibir el espaldarazo de los críticos ni los halagos a los que suelen acostumbrarse los realizadores, simplemente busca que la gente reconozca al viejo y juvenil Wan, quieren que no lo encasillen como un chico mainstream, tampoco como el maestro del horror, sino que no olviden que también puede ser un gurú de la tortura corporal y mental. Maligno, en resumidas cuentas, tratará de reinventar y ubicarlo en el sitio del cual jamás planea irse y el cual le da todo el sentido a su obsesión con el cine del género.