Ahora que ya vieron Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos seguro terminaron con varias preguntas, y es normal, la Fase 4 del Universo Cinematográfico Marvel está empezando y aún no definen ni muestran en su totalidad hacia qué magno evento nos están encaminando con todos los sucesos que estamos presenciando, desde el debut de Shang-Chi (Simu Liu) hasta el fenomenal avance de Spider-Man: No Way Home, que pese a la filtración rompió el récord de ser el más visto en apenas 24 horas de su lanzamiento.
Sin embargo, nosotros ya tenemos algunas teorías y esta vez es prudente empezar a hablar y explorar las posibilidades del arma principal de esta nueva cinta: los 10 anillos de El Mandarín Wenwu (Tony Leung), artefactos con un origen no explicado durante los sucesos de esta nueva historia, dirigida por Destin Daniel Cretton, y, para empezar, tenemos que meternos en la cabeza que el verdadero Mandarín, el mismísimo archienemigo de Tony Stark, está debutando realmente y en naturaleza en este filme, por lo que podemos erradicar al terrorista interpretado por Ben Kingsley para Iron Man 3.
Dicho esto, es necesario explicar que este personaje, descendiente de Genghis Khan, obtiene los anillos al explorar la zona de choque del dragón Makluan, Axonn-Karr, en el Valle de los Espíritus, logrando encontrar la fuente científica para poder usarlos y descubrir las capacidades detrás de ellos, obsesionándose con la idea de convertirse en emperador de China y conquistador del mundo entero. A comparación de los cómics, donde cada uno tiene su propio uso y son sortijas colocadas en los dedos, los de la cinta son brazaletes, aparentemente, con un único poder.
Es decir, de una u otra forma los anillos y su magia son totalmente una tecnología cósmica, es por eso que Wong (Benedict Wong), en el Sancto Sanctorum de Doctor Strange (Benedict Cumberbatch), donde guarda archivos y objetos mágicos importantes en la historia de la humanidad, no encuentra ningún registro que permita saber más secretos sobre su fuente de energía, forjador o lugar de origen, por lo que suponemos que, posteriormente, el MCU revelará a alguna entidad fuera de este mundo como la fuente original del arma y, a juzgar por los títulos que forman parte de la Fase 4, estaríamos encaminándonos a una guerra de escala universal, nada comparado a la amenaza de Thanos (Josh Brolin) en las Guerras Infinitas.
Los Makluan, aparentemente representados en el filme por los dragones celestiales de Ta-Lo, el Gran Dragón Protector y el Dragón Morador, son un grupo de reptiles alienígenas habitantes del planeta Kakaranthara, que se dispersaron por el universo buscando mundos por conquistar, entre ellos la tierra y estableciéndose en China, donde el Mandarín se cruza con su existencia, despierta a Fing Fang Foom y se apodera de los anillos, como ya los explicamos. Lo que sí se sabe es que los makluanos poseen habilidades psiónicas (poderes mentales).
Para no dejar inconcluso el poder de las 10 sortijas, al menos en lo clásico de las historietas, también se dividen en dos grupos de cinco y cada uno tiene su nombre: en la mano izquierda se porta Zero (hielo), The Liar (control mental psiónico), Lightning (electricidad), Incandescense (radiación) y Daimonic (electromagnetismo); en la derecha lleva Nightbringer (oscuridad), Spectral (desintegración), Spin (vortex), Influence (neutrones) y Remaker (regeneración molecular y atómica). Por supuesto, a efectos de hablar del MCU, nos falta averiguar si estos poderes serán liberados en algún momento o la tecnología makluana será distinta y de otra procedencia, como suele acostumbrar Kevin Feige en sus producciones, no todo es una fiel adaptación al origen clásico o renovado del canon de las historietas.
Pero, ¿notan el patrón? El MCU empieza a jugar poco a poco con entidades cósmicas y, a juzgar por la primera escena postcréditos, no nos extrañaría en absoluto que Shang-Chi tenga algo que ver en Spider-Man: No Way Home, Doctor Strange in the Multiverse of Madness y The Marvels. A efectos de teorizar, estaríamos encaminados a una Fase 5, donde el gran conflicto sería Secret Wars, la guerra desatada entre héroes y villanos para beneplácito de Beyonder, de las presencias cósmicas más poderosas, junto con los Celestiales, de Marvel Cómics, con capacidad de alterar a placer el multiverso.
Además, viendo la lista de lanzamientos, el multiverso empezará a moverse de forma incontrolable y seres de otro planeta manifestarán mucho más su presencia en la tierra con el próximo estreno de Eternals, que involucrará la lucha entre Eternos (superhumanos inmortales defensores de la tierra) y Deviantes (la parte antagónica), ambas subespecies creadas por los Celestiales, extraterrestres todopoderosos responsables de la evolución humana, un conflicto que seguramente conducirá a Secret Invasion, la guerra en contra de los skrull (deviantes alienígenas), serializada en 2022 por la plataforma Disney+.