El terror de Candyman atacó directamente la mente de sus espectadores este fin de semana, así que Jordan Peele, Nia DaCosta y Yahya Abdul-Mateen II pueden estar tranquilos, cumplieron su cometido y con un asqueroso extra: causaron tripofobia en una mayoría de espectadores, al menos esa fue la experiencia que narraron muchísimos desde redes sociales. Ups, pequeño detalle y sorpresa que muchos se guardaron en sus reseñas, la mayoría alabando el resultado final.
El filme narra la resurrección de la leyenda urbana de Candyman (Tony Todd), un espíritu que asesina a todo aquel que lo invoca diciendo su nombre cinco veces frente a un espejo. Para volver a aterrorizar a los habitantes de Cabrini-Green, el fantasma con un garfio se apodera del cuerpo del pintor Anthony McCoy (Abdul-Mateen II) y lo comienza a pudrir a partir del piquete de una abeja, hasta que la mitad de su anatomía luce una necrosis parecida a la de un panal construido en carne humana.
"Hay una escena que me dio muchísima tripofobia (que no puedes dejar de mirar porque te pierdes una parte importante de la película). La pasé bastante mal, para ser honesto. Lo digo por si alguien la va a ver sin tener mucho interés, mejor que se ponga otra cosa", escribió el usuario @SnowFey. Este chico, aunque dejó al descubierto una trama importante y spoileó, dijo que, aún con la incomodidad, resaltó que la escena fue casi añadida a propósito por la cineasta porque tiene una duración considerable, es explícita y no es tíbia como muchas otras cintas acostumbran.
Desde Brasil también llegaron los mismos reportes y advertencias, "no la veas si padeces tripofobia", "mejor no vayan", "la tripofobia me atacó de forma surreal y eso que cerré los ojos la mayor parte de la secuencia", "detonó mi malestar a límites extremos". Muchos tuiteros compartieron la misma vivencia. Ninguno se quejó, sólo expusieron un trauma que les hizo pasar un rato de verdadero terror y, con esto, le dieron un espaldarazo tremendo al concepto de la novel directora y el productor ganador al Oscar.
La tripofobia es el miedo y la incomodidad desatada por mirar una figura con muchos agujeros, siendo la reacción inmediata la comezón en el cuerpo, náuseas, ansiedad y una paranoia de lo que podría ser el padecimiento de alguna necrosis. "Yo fui de las que padecieron una crisis de ansiedad viendo Candyman. Este padecimiento es real", confirmó @sukkahfreeSAV. La mayor queja, que no se sugirió de forma agresiva, fue no tener una advertencia para los espectadores que padecen fuertemente esta fobia.
Sin embargo, este aspecto no es nada nuevo ni añadido así porque sí a la nueva película, sino que proviene desde el primer filme Candyman de 1992, particularmente por una escena donde el director, Bernard Rose, realizó un close-up lentísimo de un enjambre de abejas y la constante invasión de obreras en la cara, boca y la mayor parte del cuerpo de Todd, situación que se repite en el final de la cuarta entrega, sólo que, a juzgar de lo visto, los insectos fueron puestos en computadora, ahorrando los piquetes al elenco presente.
Otros filmes que han utilizado el recurso de la tripofobia como elemento para aumentar la experiencia incómoda del espectador son: Escuadrón Suicida, con Killer Croc; la saga de Pesadilla en la Calle del Infierno, por el rostro de Freddy Krueger (Robert Englund); y, por supuesto, Hellraiser, con la cara gemétricamente perforada por clavos de Pinhead. Como podrán ver, la ciencia ficción es amante de este asquerosa reacción que suele jugar feo con la mente.