Cuando Weasel (Sean Gunn) es introducido por Rick Flag (Joel Kinnaman) abordo del avión que transporta a una parte de la Task Force X al desembarco en Corto Maltés, a nadie del equipo le importa que haya matado a 27 niños, lo intrigante es lo raro que es. Blackguard (Pete Davidson) se pregunta qué es; TDK (Cory Pitzner) apuesta por que es un can lebrel afgano y Harley Quinn (Margot Robbie) se va por la más insensata, un hombre lobo. Ninguno está cerca, el miembro que no sabe nadar de El Escuadrón Suicida es sólo una comadreja asesina.
James Gunn se remitió a las páginas más olvidadas del canon de DC Cómics y encontró ahí a John Monroe, su verdadero nombre, vagando de serie en serie, algunas veces retratado como Harley dijo, como un hombre lobo, otras como una bestia peluda, con garras y leotardo amarillo, etc. Desde su debut en The Fury of Firestorm #35 no había tenido tanto foco como lo tiene ahora y, pese a que su imagen parece un retroceso, le hicieron un favor al dejarlo vivir. Así que debe agradecer a la verdadera inspiración detrás de su fea apariencia:
Bill the Cat. ¿no les suena? Quizá no, pero su dibujo lo han visto en algún libro, película estadunidense o camiseta. Se trata de la parodia del gato Garfield, hijo ilustrado del dibujante Berkeley Brethead, a quien nombró Bill por el nombre de un famoso vagabundo de su vecindario en Iowa, integrante de la basta gama de personajes del fantástico mundo de la literatura infantil y a veces utilizado por su autor para realizar críticas y sátiras políticas.
El ilustrador ha mencionado que necesitaba un personaje feo con una historia de vida terrible para que fuera la antitesis de lo ejemplar, por eso su biografía es una completa tragicomedia: fue atropellado y, por esto, perdió la capacidad de comunicarse y de ser un gato coherente, su lenguaje se limitó a ruidos incomprensibles, como si se estuviera ahogando; maullidos feos y regurgitación de bolas de pelo. Su discapacidad a raíz del accidente empeoró su apariencia facial y lo dejó bizco.
Alchetron
Sí, muchachos, las mismas características y naturaleza añadidas al pobre de Weasel, una comadreja con un ojo de paseo, comportamientos tontos como lamer el vidrio de su celda e incapacitado para nadar, pero como su inspiración viene de un gato, bueno, quizá Gunn también sólo le quitó una de las siete vidas para permitirle vivir en una posible secuela. Y, otra coincidencia, como Bill the Cat y Weasel ahora son hermanos lejanos, Gunn pensó que la mejor idea era pasar esa relación a la acción real y le dio el papel a su carnal Sean.
Resulta que James y Sean crecieron de verdad entre historietas y una de sus favoritas era la de Bill, por eso no dejaron pasar la oportunidad de rendir un tributo lindo a su infancia. En una de las preparaciones más hilarantes en la historia de un actor, el encargado de este peculiar mamífero tuvo que ver videos de comadrejas para emular movimientos y sonidos, además de los del ya mencionado gato, para ejecutarlos a la hora de vestir un traje de captura de movimiento, la licra con esferitas negras que usan para luego darle forma en la computadora.
Warner Bros Pictures
Berkeley suele compartir varias tiras cómicas en sus redes sociales oficiales, pero si quieres saber mucho más de la historia de Bill the Cat hay un libro fenomenal que vale la pena buscar, claro, si eres fan de las historietas y los personajes más raros, se trata de Bill the Cat Story: A Bloom County Epic, un tomo publicado en 2016, 40 páginas dedicadas a pequeñines a partir de los cuatro años y a todo fan adulto de este minino y su dueño Binkley. No se sorprendan si en el futuro ven a los hermanos Gunn comprando los derechos de este peculiar animalito a su dueño para serializarlo o adaptarlo al cine.