Esta semana te contamos que Netflix fijó el 19 de noviembre como el día de estreno para la adaptación a la acción real del anime de culto Cowboy Bebop, mostrando imágenes de cómo lucirá John Cho como Spike Spiegel, el protagonista de esta historia creada por Shinichiro Watanabe y nos dio mucha tranquilidad ver que, en estética, parece que se respetó su apariencia original, por ahí señalaron cuestiones raciales que no valen la pena mencionar, pero la esencia prevalece, al igual que sitios emblemáticos, como la sala de estar al interior de la nave, entre otras cosas.
Sin un avance aún publicado sólo nos queda darle el beneficio de la duda a una plataforma que no tiene las mejores credenciales y referencias a la hora de trasladar lo escrito y dibujado para un manga o anime al terreno de los actores de carne y hueso, y locaciones reales por donde se puede transitar. Ya se imaginarán a cuál nos referimos, pero no sólo ellos han errado, los mismos japoneses han desilusionado a propios creadores con la dramatización y modificación de escenarios que por si solos ya son épicos
Por ahí los videojuegos no cantan mal las rancheras, siendo Super Mario Bros la aproximación que no vale la pena ni intentar ver si crecimos jugando con Mario y Luigi en el NES, SNES y todas las consolas consecutivas de Nintendo, y podemos decir lo mismo de Alone in the Dark, Bloodrayne, The House of the Dead y En El Nombre del Rey (que ni la presencia de Jason Statham la salva), cuatro cintas jamás recibieron la aceptación de la comunidad gamer y que curiosamente están todas dirigidas por el considerado peor cineasta de la historia del séptimo arte, el alemán Uwe Boll.
Pero bueno, regresando a Cowboy Bebop, nos queda la esperanza de saber que Watanabe estuvo detrás de la adaptación de su obra, fue el consultor en los pasos que la dirección y guionista dio para poder grabar los 10 episodios que componen esta primera temporada, la cual no sabemos si abarcará por completo los 26 episodios del anime transmitido en 1998. Mientras tanto, recordamos cinco de los peores intentos por dar vida a grandes personajes del anime, empezando por el más malo de todos:
1.- DRAGON BALL: EVOLUTION
Que kamizama perdone a James Wong porque todo fan de Dragon Ball que se respeta jamás lo hará, su adaptación es por mil razones ¡la más detestable de todos los live action de anime en la historia! El diseño de personajes son pésimos por donde lo vean, desde su vestuario, peinado hasta el maquillaje usado para dar vida a Piccolo; la ejecución de coreografías de pelea deja mucho qué desear y la ejecución de las famosas técnicas parecen efectos creador para una puesta teatral. Hasta Ben Ramsey, el guionista, tuvo que disculparse por su pobre trabajo.
Y no hay ningún pretexto ni justificación, porque hay fan films live action mil veces mejores que Dragon Ball Evolution, nada más échenle ojo al cortometraje filmado por el francés Yohan Faure, Dragon Ball Z: The Fall of Men, el fondeo que logró para completar su obra deja en ridiculo a los 30 millones de dólares más desaprovechados en la historia de Hollywood y seguramente las más de 36 millones de reproducciones en su canal oficial son más que las que tuvo Evolution tras el estreno que hasta el mismo Akira Toriyama prefirió olvidar el episodio escribiendo Dragon Ball Super.
2.- DEATH NOTE
La preocupación por ver Cowboy Bebop producida por Netflix radica por el terrible fallo con Death Note, de Adam Wingard, quien, para empezar, trasladó las locaciones del manga japonés a las calles de Seattle, Estados Unidos, después, no existe la creciente tensión entre Yagami Light y L que mantiene a todo mundo al filo de la butaca en el anime, sino que decide darle un giro al espíritu detectivesco y convertirla en un drama más allegado a las telenovelas de nuestra televisión abierta por la vida amorosa de Yagami. Lástima, porque Willem Dafoe detrás de Ryuk, ek shinigami de Light, era una carta tremenda debido al antecedente de la locura otorgada al Duende Verde en Spider-Man.
3.- ATTACK ON TITAN
Quizá en 2015 el director Shinji Higuchi no tenía idea del fenómeno en el que se convertiría el anime Attack on Titan, cuyo deselance de su última temporada llegará en enero de 2022, y se le hizo fácil alterar algunos pasajes importantes y características clave dentro de la obra de Hajime Isayama, por ejemplo, creyó que la comedia involuntaria (eso creemos) sería buen aliciente para dejar pasar la complejidad de explicar la política, la división de clases, la maduración pronta de los miembros de las Fuerzas Armadas y los miedos e inseguridades de todos los protagonistas de la trama, quizá con la intención de dar más acción.
Desafortunadamente los fans no lo tomaron así y lo calificaron como un melodrama feo con malas actuaciones y excelentes efectos visuales. Las dos partes de Attack on Titan no son horribles como Dragon Ball: Evolution, pero la verdad es que fue un esfuerzo de millones de dólares que tuvieron el pecado de tener a un director que subestimó las capacidades de un fandome seducido tanto por la geopolítica como por la acción. Pero si tiene curiosadad, pueden verlas en Netflix.
4.- FULLMETAL ALCHEMIST
Lo malo de aventurarse a tocar a los heroes de varias personas es que el mínimo fallo matará cualquier esfuerzo y eso fue lo que pasó con Fullmetal Alchemist en su película en 2017, Fumihiko Sori, el realizador, aplicó la misma formula que el encargado de Attack on Titan, pensó que erradicar la complejidad de la hermandad, la familia y el vivir en un mundo donde la alquimia es el pretexto para analtecer los valores como sociedad iba a darle más agilidad a la aventura de Edward y Alphonse Elric, quienes buscan la piedra filosofal para arreglar sus cuerpos. Además, esta cinta es apenas una tercera parte de toda la trama.
5.- GHOST IN THE SHELL
Cuando se anunció a Scarlet Johansson como Mira Killian, la protagonista de Ghost in the Shell, pensamos que nada podría salir mal, pues lo visto con el personaje de Black Widow en su era dentro del Universo Cinematográfico Marvel era una gran credencial, lamentablemente, como dijo el diario LA Times, "A Hollywood sólo le importa la taquilla", y tomaron la terrible decisión de alterar los rasgos faciales de la actriz para hacerla parecer un poco asiática, es decir, aplicaron whitewashing en lugar de contratar a una actriz japonesa para el rol principal.
Los propios japoneses creyeron que esta práctica iba contra los valores del anime, que promueve la aceptación corporal, así que para calmar las aguas la distribuidora liberó algunos comentarios del director del anime, Mamoru Oshii, visiblemente emocionado por la presencia de Johansson, pero ni así pudieron contra la furia de la comunidad. De esta forma, Ghost in the Shell se suma a la lista no sin antes decir que las películas animadas sí son una joya para volver a ver, incluso han estado presentes en festivales prestigiosos como Cannes, en Francia.