La cuarta película de Candyman es la sensación del género de horror este fin de semana durante su estreno global por dos razones: está producida por el ganador al Oscar, Jordan Peele, y por ser un clásico que está de vuelta después del estreno de la primera parte en 1992. Los que no crecieron en los noventa se preguntarán y ¿de dónde salió ese hombre que asesina con su garfio a todo aquel que lo invoca repitiendo su nombre en el espejo cinco veces?
Todo es obra del novelista maestro del horror Clive Barker. ¿Les suena Hellraiser? ¿No? Entonces esto se va a poner bueno, porque el británico también es padre del espantoso Pinhead, líder de los cenobitas, a quien reconocerían al instante con sólo ver su rostro llenos de clavos. Con sólo darte esta carta de presentación, ya puedes imaginar que su retorcida imaginación fue creando diversos relatos que comenzaron a ser adaptados en obras de teatro y más tarde publicados en libros.
En 1984, se lanzó el primer volúmen de su famosísima antología de seis partes Libros de Sangre, compendio de relatos fantasmagóricos, fantasiosos, sarcásticos, detectivescos, sobrenaturales y extremadamente violentos, y el que nos interesa a nosotros para entrar en materia de Candyman es el cinco, donde se incluye The Forbidden. Barker ubica a Helen Buchanan, una estudiante de arte que realiza su tesis titulada "La Semiótica de la Desesperación Humana" y se encuentra con graffiti bastante raros en Spector Street.
Anne-Marie se atraviesa en su camino y con ella empiezan a surgir extraños casos de gente asesinada por un hombre con un garfio, cuyos cuerpos yacen mutilados al ser encontrados. De investigar para una titulación académica, Helen entra a terrenos de atroces crímenes y se convierte en un investigadora que da con el culpable y la existencia de la leyenda urbada del Candyman, algo que se negaba a creer hasta que experimentó el horror en carne propia.
NYT
"¿Ahora crees en mí?", le pregunta el espectro, quien viste una gabardina que cubre el putrefacto pecho que sólo es formado por puros huesos, pedazos de carne y un frondoso enjambre de abejas, que más tardar terminarían en su boca después de un beso y huyendo de una hoguera que ardió hasta consumar un final digno para espantar a los niños, un destino que dejó en cenizas a la pobre Helen y le dio el poder a Candyman de ser invocado una y otra vez por una sociedad perdida y escéptica.
Fue el cineasta Bernard Rose el que se vio conmovido por el interior de The Forbidden, pues Barker había hecho este relato para exponer la segregación y la cultura de los barrios más pobres de su natal Liverpool, así que invitó al inglés a participar como productor y consultor de la primera películada de Candyman y lo convenció de trasladar los sucesos a un vecindario similar en Estados Unidos. Así fue como llegaron a Cabrini-Green, Chicago.
The Telegraph
Esta única historia se ha extendido por tres partes más y, por supuesto, su autor no puede estar más complacido. De hecho, para la nueva cinta se tuvo a una jovial directora al frente del proyecto, Nia DaCosta, quien, junto a Peele, reunió todos los elementos de horror y culturales del cuento y los plasmó en el actual racismo imperante en Estados Unidos a raíz de la brutalidad policiaca, y con el protagonismo de Yahya Abdul-Mateen II.
Universal Pictures
De hecho, en la plataforma Hulu, Barker también tuvo el honor de ver sus Libros de Sangre adaptados por segunda vez en la historia, a través de un filme que recreó lo escrito en el texto Book of Blood y On Jerusalem Streen (a postscript), además, la misma compañía de streaming adquirió el remake de Hellraiser, cuya protagonista será Odessa A'zion, quien estaría en el rol de Pinhead. El escritor también prepara el lanzamiento de los libros Deep Hill, Fear Eternal y The Presence of this Voice, una colección de poemas oscuros.