Puede que la nueva generación no ubique el nombre de Tony Todd como los noventeros lo hacemos, pero para eso el actor estadunidense volvió a su tenebroso rol como Candyman y el mérito es completamente de Jordan Peele, el productor, por ser uno de los nuestros: un fanático del género de horror de los más grandes, tanto que le dio su lugar como leyenda de este tipo de cintas a un viejo lobo de mar, que seguía en activo pero sin el reconocimiento que algún día tuvo.
Tony llegó al personaje desarrollado por Clive Barker, también creador de Hellraiser, después de que la producción no pudo alcanzar el presupuesto necesario para contratar a Eddie Murphy, uno de los infortunios que más oro ha extraido a la fecha porque, seamos sinceros, Eddie no tiene ese semblante malévolo ni la corpulencia de Todd: un gigante de casi 2 metros de altura, semblante sombrío, pese a que es muy sonriente en la vida real, y una voz de verdadera ultratumba.
Una de las primeras dudas para interpretar al personaje era ver si era posible que aguantara las picaduras de abeja a la que estaría expuesto, no porque estuviera en el guión sino porque estaría todo el tiempo a la deriva de ellas, mientras el resto de compañeros y producción usaron protección. Recibió 23 piquetes, pero por cada uno le abonaron mil dólares, según compartió The Guardian. Incluso, en esta primera entrega de 1992, Todd tuvo que meter a miles de obreras a su boca para expulsarlas en una escena requerida, cosa que, seguramente, Murphy no hubiera aceptado hacer.
Y así fue como comenzó el mito de Tony Todd en las garras sobrenaturales de Candyman, una fiel representante del horror noventero y que lo catapultó más allá de su participación en el remake de La Noche de los Muertos Vivientes en 1990, original del maestro George A. Romero pero ahora en manos del cineasta Tom Savini, donde se le dio el rol de Ben, originalmente interpretado en 1968 por Duane Jones, el hombre que trata de detener y sobrevivir en su modesta cabaña a la horda de misteriosos muertos vivientes.
Fear: Home of Horror
"Curiosamente si ven mi filmografía sólo el 30% está ocupada por películas de terror, pero bueno, como mi amigo dice, 'si en Hollywood tocas un determinado color vívidamente, no les interesará que dejes de ser ese arcoiris'", le dijo Todd al New York Times, según ellos, entre risas, lo que permite saber que al veterano de 66 años poco le importa el mentado encasillamiento. Volvió para Candyman: Farewell to the Flesh y Candyman: Day of the Dead, en 1995 y 1999, completando la trilogía que le empezó a atribuir el mote del Rey del Horror.
"No me importa cómo me etiqueten, mientras (esos personajes) paguen las facturas y el posgrado de mi hija por mi está bien. Los fanáticos de este cine son los más exigentes que pueden existir y ellos (con su aprobación) me permiten seguir apareciendo como parte de un género que se ha dejado de lado pese a ser adorado apasionadamente, por eso no lo veo como una doble ciudadanía, pues tengo intereses externos y culturales", explicó.
Fear: The Home of Horror
Cuando se le dio cierre a la trilogía basada en el relato de Barker, Warner no dudó ni un segundo en ficharlo como el fúnebre William Bludworth, el encargado de explicar que al romper la cadena de la muerte serán perseguidos el resto de sus vidas una y otra vez en la saga de Destino Final. Pese a que es presentado como el encargado de la funeraria Bludworth, en realidad se trata de una parca ocupando el cuerpo de un hombre.
Como ya leyeron, al actor no le importa ser mainstrean, por eso su nombre llegó a aparecer en filmes de bajísimo presupuesto y de corte independiente, con efectos tan austeros que hacen de esas producciones joyas de espantos y estamos hablando de Scarecrow Slayer (2002), Murder-Set-Pieces (2005), The Prophechy: Forsaken (2005), Dark Assasin (2005), Minotaur, entre otras. Es precisamente hasta esta cuarta entrega de Candyman cuando vuelve a estar en terrenos de las películas comerciales y, a juzgar por la recepción, Tony Toddd tiene aún mucho que aportar a esta escena sobrenatural y gore.
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"Fue completamente un gozo. Si nunca hubiera hecho otra película hubiera podido llevar este personaje y vivir con eso. La verdad, pensé que desaparecería (con el paso del tiempo), pero 30 años después estamos de regreso con una historia poderosa y tenebrosa. Además, Nia DaCosta traerá una feminidad a la oscuridad bastante genial", redondeó al NYT. Candyman ya está disponible en tus cines favoritos en todo México.