Con John Cena todo comenzó en El Marine, la trepidante historia de John Triton en su misión por salvar a su esposa secuestrada por un grupo criminal, un filme vapuleado por la crítica pero aclamado por los consumidores de cine de acción y los adeptos que hizo en pleno apogeo de su carrera como luchador. Su carisma le valió para participar en comedias como las dos partes de Guerra de Papás y Jugando con Fuego.
Hasta que llegó una vez más la oportunidad en la pantalla grande con el antagónico en Bumblebee y, curiosamente, también un villano de buen corazón en Rápidos y Furiosos 9, donde da vida a Jakob, hermano de Dominic Toretto (Vin Diesel). Ahora estamos por verlo como uno de los sanguinarios antihéroes de la editorial DC Cómics en la adaptación de El Escuadrón Suicida de James Gunn, se trata del Peacemaker, un pistolero dispuesto a usar la fuerza bruta con tal de derrocar a los peores regímenes y dictadores mundiales.
Y como seguramente ya habrán leído por ahí, es una película fenomenal, digna adaptación del grupo de villanos de DC más peligrosos en su historia, con violencia explícita, adrenalina, humor negro y comedia como para repetir una y otra vez la experiencia en el cine, pero habrá que esperar unos días más para verla desde el 5 de agosto en cines, con un John Cena totalmente fortachón, marcado, violento y duro de roer. Evidentemente el estadunidense se preparó al máximo para uno de los mejores papeles en su carrera y que seguirá con la filmación de la serie del mismo personaje para HBO Max.
Desde que trabajó a la orden de Justin Long, Cena se adentró a un programa de consumo de 3,600 calorias, también distribuidas en las mismas siete comidas, cantidad considerablemente menor al de The Rock debido a su altura, 1.85 metros contra el 1.96 de su colega de profesión, de acuerdo con la información divulgada por la misma revista dedicada a los pasatiempos y la cultura física para hombres.
Mientras filmaba El Escuadrón Suicida, varias veces fue visto en el gimnasio entrenando con Joel Kinnaman, quien compartió que el gladiador era capaz de hacer repeticiones de pecho con un peso de hasta 226 kilos. El actor sueco descubrió que así como era capaz de levantar todo ese metal, era igual de habil en los desplantes y flexible en los estiramientos. ¡Joel, vamos, estás hablando de un luchador y un hombre preparado académicamente hablando!
"Mi pasión por la fortaleza comenzó por mera defensa personal, solían molestarme mucho por mi apariencia y manera de vestir, así que me cansé de ser golpeado y desde los 13 años mi papá me regaló un juego de pesas para comenzar a entrenar. Desde ese entonces no he parado", compartió a People. Al igual que The Rock, Cena practicó futbol americano en la posición de centro su universidad, también obtuvo su licenciatura como fisiólogo, se preparó en el fisicoculturismo y entrenó lucha libre en 1999.
Una de sus obsesiones al adentrarse al mundo de las pesas era ser cada día más fuerte, ahora mira a futuro y piensa desarrollar movilidad, bienestar y un cuerpo sano que no enfrente complicaciones con el paso del tiempo, para esto ha combinado y usado sus conocimientos en nutrición y acondicionamiento físico para fusionar rutinas en el gimnasio con 45 minutos de yoga diarios. "No me gustaba estirar, pero ahora veo los beneficios en la carrocería y en cuestiones terapéuticas", agregó.
Es decir que Kinnaman tuvo la suerte de tener un entrenador más sabio durante el rodaje y, según lo compartido por ambos actores, podemos deducir que la violenta pelea donde Peacemaker y Rick Flag se dan con una mole de 114 kilos no se ve nada fácil. John Cena podrá no tener la misma cantidad de ofrecimientos que The Rock, pero su sabiduría puede equipararse con filosofías como las de Bruce Lee a través del jet kune do, claro, a sus debidas proporciones.
A propósito de ídolos de las artes marciales, Cena compartirá créditos con Jackie Chan en la cinta Snafu, la travesía de dos ex integrantes de las fuerzas especiales por poner a salvo a un grupo de civiles en Bagdad; también lo veremos en la red de espionaje Argylle, junto a Henry Cavill, Samuel L. Jackson y Bryan Cranston, y The Janson Directive, un prisionero de guerra que se ve obligado a huir después de una fallida misión de rescate. Es decir, toneladas de adrenalina se vivirán en sus próximas producciones.