¿Existe alguien como Sean Baker que retrate tan deliciosamente el lado oscuro del sueño americano? La respuesta es no. Al director de Proyecto Florida o Tangerine le gusta sumergirse en los lugares más de mala muerte de Estados Unidos para contar historias que no queremos ver, pero que al final nos atrapan. Y justo en Red Rocket nos presenta a un exactor porno que busca reinsertarse en la sociedad después de perderlo todo, una premisa magnética que te mantiene enganchado desde el primer minuto; así que no era de extrañarse que Spike Lee, presidente del jurado de la Selección Oficial, se levantara de su asiento para ovacionar este filme inspirado en la vida del protagonista Simon Rex.
Para ponerlos un poco en contexto, desde que arrancó la edición 74 del Festival de Cannes, han sido pocas las veces que se le ve al presidente del jurado levantándose de su asiento para ovacionar a uno de los largometrajes en competencia. Sin embargo, al final de la proyección, el director de El infiltrado del KKKlan no pudo evitar ovacionar el trabajo de Sean Baker.
Y es que el talento que tiene el neoyorquino para que nos encariñemos con personajes con quien no debemos de generar empatía es magnífico. De hecho, en esta historia protagonizada por el exactor pornográfico Simon Rex, vemos a una estrella de PonrnHub engañando a su esposa con una chica de 17 años en quien ve la oportunidad de regresar a la industria de la pornografía. Todo mal. Y aunque la premisa sea demasiado cruda, Sean tiene la habilidad de hacernos reír a carcajadas con las aventuras del protagonista, quien además de vender marihuana, amenaza a menores de edad, no respeta a su suegra y corre desnudo por las calles de Texas.
Quienes fueron adolescentes cuando MTV era casi tan popular como los trends de TikTok ahora, conocen prefectamente a Simon Rex y -no lo nieguen- seguro se cruzaron con uno de sus videos XXX en la web. No obstante, Rex se despidió de su antiguo oficio para dedicarse de lleno a la actuación, no olvidemos sus legendarias escenas en Scary Movie: Una película de miedo, y a la conducción en canales de paga para adolescentes (hecho casi tan descabellado como la premisa de la película). Así que esta historia no pudo haberse contado tan deliciosamente sin la simpatía de Rex, quien en ciertas secuencias pareciera que nos está regalando vistazos de su propia vida.
Además, la película también cuenta con un excelente ensamble femenino compuesto por Suzanna Son y Bree Elrod, quienes terminan de inyectarle esa vibra descarada y energizante a la trama; y aunque durante los tramos finales empieza a volverse complicada, es un hecho que la historia de Mikey Saber nos deja sin palabras y pegados a la pantalla en todo momento, así que su paso por el Festival de Cannes seguro será el principio de un largo circuito de festivales y premiaciones para Sean Baker.
