La cartelera del Festival de Cine de Cannes exhibió desde un inicio el nombre de Julia Ducournau entre sus contendientes a la Palma de Oro, así dio la seguridad a la crítica y el espectador más visceral de tener una oferta para ellos, capaz de llegar literalmente a las entrañas y hacer un satisfactorio escándalo por la sala, ya lo hizo en 2016 con el canibalismo de Voraz, ahora vuelve a rebasar los límites de la perversión con Titane, una premier que dejó helados a los franceses.
Cada cineasta envuelto en los géneros de horror y suspenso tiene su propia fórmula, a pocas horas del estreno de la nueva película de Gaspar Noé, Vortex, de antemano sabemos que su estilo es la provocación directa; mientras que Lamb, la ópera prima del islandés Valdimar Johannsson, se valió del folclor nórdico para desestabilizar y generar ansiedad en el público con su niño oveja, y la parisina tiene sus propios conceptos, a juzgar por sus palabras previas a la proyección de su nueva cinta.
"Lo que quiero es incomodar al espectador, al final, a título personal, el cine no está para resolver grandes preguntas, dar las respuestas que todos esperan y poner a todos en el mismo canal, está para provocar algo, en este caso, estamos tratando de que la audiencia acepte que los cuestionamientos de género e identidad es algo pertinente en la vida; se trata de ser libre de ideas preconcebidas sobre quién tienes que ser", explicó la cineasta durante su conferencia de prensa.
A Alexia (Agathe Rousselle) un accidente automovilístico le arruinó la vida y sólo puede seguir en este mundo gracias a una prótesis de titanio colocada en su cerebro. Vive dando bailes eróticos y una de sus grandes motivaciones para seguir viviendo y comunicarse con el mundo es la ejecución y la tremenda obsesión sexual desbordada por los cofres y toldos metálicos de los carros donde danza eróticamente.
Su principal conflicto es la falta de una figura paterna biológica, hueco ocupado por el jefe de bomberos (Vincent Lindon), quien sufre desde hace una década por la pérdida de su hijo. Aquí comienza una transformación corporal y mental de la asesina, parte en la que nos detendremos para no arruinar el suspenso y los constantes giros de tuerca de casi dos horas de duración, lo único que podemos decir es que algunos cinéfilos presentes en su debut, consternados y agraviados moralmente abandonaron la sala del Gran Teatro Lumière tras media hora de su inicio.
Durante la ponencia, una periodista le atribuyó a Ducournau una fuerte influencia proveniente de Crash, del canadiense David Cronenberg, y la francesa aceptó su amor por el cine de una de las tres C del cine de horror contemporáneo, el selecto grupo al que también pertenecen John Carpenter y Wes Craven, exponiendo el verdadero punto fuerte detrás del excéntrico y violento relato, que recién fue filmado hace un año.
"La principal violencia del filme es la falta de una figura paterna para ella, no la física, después conoce a este bombero, encuentran una forma de amor y empieza a transformarse con base en este afecto, y ahí es donde tenemos que aceptar en quién se convierte y no podemos cuestionarle nada. Es el surgimiento del amor", justificó la transgresión y la sexualidad explícita mostrada desde el cuerpo de su protagonista.
Titane estrenó ayer en Francia, tiene fecha de lanzamiento el 8 octubre para España, ya fue adquirida por Irlanda y Reino Unido, y la plataforma Mubi, disponible en México, será la encargada de tener este estreno en exclusiva para Latinoamérica, según dio a conocer a través de su cuenta oficial en Twitter, un anuncio con bombo y platillo, también acompañado de cintas como Lingui, the sacred bonds y Great freedom. Así que pronto estaremos presenciando la traumática puesta de Ducournau, con todo y la canción de "La Macarena" jugando un papel primordial en el desarrollo.