Prerna Bhil (Rachel Saanchita Gupta) deja una lección importante a lo largo del filme Chica skater, disponible en Netflix: todo ser humano tiene derecho a vivir libremente sin importar su sexo, cultura y tradiciones. Ella, una joven de escasos recursos de la comunidad de Khempur, en Rajastán, encontró su razón de ser a bordo de una tabla y calzando un par de Vans, abandonando el propósito de ser madre, ama de casa y esposa. El skateboard es vida, no un crimen. ¡Practíquenlo sin miedo! La lección es muy contundente.
Se trata de la ópera prima de la cineasta hindú Manjari Makijany, autora de esta mirada hacia la perspectiva de género, inclusión y esperanza. Para su realización, construyó realmente el skatepark Desert Dolphin en octubre de 2018, cuando iniciaron los talleres de skate para sumar actores y ciudadanos locales. Al terminar de filmar, casi un año después, la pista quedó abierta al público para desarrollar las habilidades de más de 50 niños y niñas interesados en crecer como patinadores y permitir la preparación de los atletas hindúes en busca de un lugar para los Juegos Olímpicos de este año.
De esta forma, Chica skater culminó como una obra inspiradora y altruista en la vida real, con apoyo de varias marcas, donó ropa y equipo para muchos miembros de la aldea. Platicamos con Itzel Granados, la mejor patinadora a nivel nacional y nuestra casi abanderada olímpica en el debut del skateboarding en Tokio 2021, de no ser por un golpe en la cabeza que le impidió participar en el último clasificatorio en Italia, para conocer la realidad de las atletas en este país, que aún adolece de machismo, desigualdad y mucha violencia de género.
"Tendrá apenas tres años que empezamos a tener impulso. Antes, había concursos sólo para hombres y premios grandes para ellos, ahora hay mucha más igualdad en convocatorias e incentivos. El primer concurso para mujeres al que asistí se hizo en un parque medio feo (en un bajopuente), con rampas rotas, asfalto con hoyos y el premio sólo era una patineta nueva", compartió la integrante del equipo Vans para este portal.
Precisamente Vans tuvo un tropiezo grande en 2019 durante su edición anual de Royal Side Stripe, plataforma para los nuevos valores de la disciplina. Sus incentivos eran completamente favorecedores para ellos y menores para las chicas. Lo bueno es que el error quedó en el pasado y desde ese año corrigieron y ofrecen las mismas cantidades y premios en ambas categorías, además de impulsar y ayudar a fundaciones y organizaciones para promover el arte y deporte en varias comunidades.
Y hablando de la Federación Mexicana de Patines sobre Ruedas, encargada de apoyar a los deportistas mexicanos en su camino a Tokio 2021, la campeona compartió que le fue pagado cada uno de los viajes clasificatorios y nunca quedó a la deriva, como otros representantes han externado en otros sitios. Precisamente es en los viajes donde el fogueo y el aprendizaje crece, por eso invita a todas sus compañeras a quitarse la pena y el miedo, e invertir en sus pasaportes y visas para salir a mostrarse al extranjero.
Itzel es una chica centrada. Piensa en seguir con sus estudios a la par de seguir en la tabla. Tiene una vida saludable y entre los beneficios de esta práctica ha encontrado la fortaleza, la seguridad y la manera de expresar su agresividad personal; saca sus frustraciones y encuentra bastante tranquilidad. El desemboque emocional para una chica que no suele hablar mucho, según transcurrió la charla y compartió en algún momento.