EL CAOS DE LA HISTORIA
Desde los tráilers sabíamos que Han (Sung Kang) iba a regresar y que de la nada Dom (Vin Diesel) tenía un hermano, Jakob (John Cena), que por alguna extraña razón no se había aparecido ni mencionado a lo largo de las ocho entregas anteriores. Rápidos y furiosos 9 le agrega todavía más confusión a la historia principal, tratando de explicar como es que ciertas piezas encajan. No hay que intentar entender todo por completo, debido a que la razón de estas decisiones en su mayoría son fungir como fan services.
No hay que intentar encontrarle cinco patas al gato, pero con esta saga nunca se sabe; hay que esperar lo inesperado. Toda esta confusión que se crea tiene dos caminos en contra: el primero es que debes haber visto las películas anteriores para que todo tenga al menos un poco de sentido, de lo contrario te aburrirás en tu butaca. El segundo es que si no logras conectar los cabos sueltos de lo que se plantea simplemente te perderás y no sabrás cuál es el objetivo de los protagonistas y también podría conducirte a un bostezo. Menos es más, dirían por ahí, pero para esta saga no aplica y hay más caminos enredados.
¿Y LAS CARRERAS?
Un ingrediente que se ha perdido a lo largo de las entregas de Rápidos y furiosos son las carreras de autos. Al principio eran la columna vertebral, pero ahora son sólo parte de los flashbacks. Aunque siguen apareciendo coches costosos, deportivos y equipados ahora hasta con tecnología de imanes, este apartado de la adrenalina, el nitro y la competencia se echa de menos, porque se ha dado paso a historias de salvar al mundo de una amenaza específica.
Esta saga ya no es algo de temática deportiva callejera, sino que se adapta hasta cierto punto a historias de súper humanos, aquellos que cuidan del planeta y ni siquiera piden las gracias a cambio, simplemente lo hacen por naturaleza. Todo tiene una maduración y en el caso de la saga las carreras fueron las sacrificadas.
'Rápidos y furiosos 9': La costosa escena que tuvo que ser eliminada de la película
Universal Pictures
Con todo lo que comentamos, Rápidos y furiosos 9 sigue cumpliendo el objetivo de atraer las miradas del público. Es entretenida, caótica y enredada, pero los amantes de la acción encontrarán en todo esto una forma de escaparse de la realidad y sólo ver disparates, explosiones y cientos de carros ser destrozados colateralmente en favor de salvar al mundo.
