La franquicia inspirada en las investigaciones paranormales de Ed y Lorraine Warren ha demostrado ser una de las más populares y retributivas en el ámbito del horror; sus ingresos en taquilla alrededor del mundo lo confirman. Además, sus historias han sido lo suficientemente espeluznantes para crear demoníacos villanos que han impactado de lleno en la cultura pop tal como sucedió con Annabelle y La monja. Todo adicto al horror ha visto, seguramente, la saga supervisada por James Wan (El conjuro 2) y es casi un acto automático ver la nueva entrega: El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo.
Aunque hemos visto a los demonólogos como auténticos superhéroes en cada una de sus apariciones, principalmente gracias a las actuaciones de Patrick Wilson y Vera Farmiga, en realidad tuvieron que lidiar con toda clase de acusaciones durante los años 70 y 80, especialmente de aquellos que los señalaban como farsantes profesionales. Sin embargo, su legado ha perdurado por los años a pesar que Ed y Lorraine Warren fallecieron tiempo atrás, por ello vamos a contarte cuáles fueron las causas reales.
LA MUERTE DE ED WARREN
Ed Warren nació el 7 de septiembre de 1926 en Bridgeport, Connecticut y desde temprana edad aseguraba que dentro de su casa sucedían cosas paranormales, como misteriosos ruidos que nunca pudo explicar. Su padre, un policía estatal, trataba de darle un sentido racional a todos los fenómenos, lo que solo reafirmó las teorías del joven Ed de que su casa estaba encantada.
De acuerdo con la propia pareja de demonólogos, no siempre enfrentaron entidades oscuras, hicieron exorcismos o investigaciones fantasmales, también tuvieron contacto con vampiros, hombres lobo e incluso con el icónico Pie grande, menciona el obituario de Ed Warren publicado en el diario The Sun de Nueva York.
'El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo': 10 cosas que no sabías de la película de terrorEn 2001, Ed se despertó a las dos de la madrugada y sufrió un repentino derrame cerebral mientras dejaba entrar al gato de la familia a su casa. Esto trajo graves consecuencias en su salud y perdió la capacidad para hablar. Falleció cinco años después del incidente, específicamente el 23 de agosto de 2006 en su casa de Monroe.
LA MUERTE DE LORRAINE WARREN
La afamada clarividente y médium, Lorraine Warren, nació el 31 de enero de 1927, también en Bridgeport, Connecticut. Conoció a Ed cuando tenía 16 años y se unieron en matrimonio en 1945. Fue durante los años 70 que comenzaron en la investigación paranormal, convirtiéndose rápidamente en auténticas celebridades al vender libros, dar entrevistas y recorrer Estados Unidos para brindar conferencias especializadas en la investigación y lucha contra entidades fuera de nuestra comprensión.
Dentro del matrimonio que duró 61 años, Lorraine fundó junto a su esposo la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra en Monroe, Connecticut, en 1952 para cualquier caso ligado a demonios, fantasmas o seres malignos, además que contaban con un equipo que los ayudaba a registrar sus avances, sin olvidarnos de sus contactos con la policía local y la iglesia católica, fue así como lograron investigar más de 10 mil casos.
Lorraine falleció el 19 de abril de 2019 a los 92 años por causas naturales, así lo confirmó su nieto Chris McKinnell, quien publicó el siguiente mensaje en redes sociales: "Anoche mi abuela, Lorraine Warren, nos dejó tranquila y en paz para reunirse con su querido Ed. Estuvo feliz y riendo hasta el final. Era mi ángel y mi héroe, y la echaremos mucho de menos. Por favor, únanse a nosotros para celebrar su vida y honrar su hermosa alma. Recuerden atesorar a los que aman mientras puedan. Gracias y que Dios os bendiga a todos".
Los nombres de Ed y Lorraine Warren van de la mano junto a los casos paranormales más grandes en la historia moderna tal y como sucedió con el caso de posesión de la familia Perron que inspiró la primera cinta de El conjuro. Y no podemos olvidarnos de Annabelle, la muñeca diabólica que fue capturada por este par de investigadores y encerrada bajo los cimientos de su propia casa. Su trabajo siempre será debatido, pero algo es seguro: su legado durará por siempre, en especial si la franquicia de Warner Bros. sigue llevando nuevos títulos a la pantalla grande.