El conjuro 3: El diablo me obligó a hacerlo, estuvo a nada de presentar un nuevo ser demoníaco que a su vez pudo obtener su propia saga de películas, pero Michael Chaves (La maldición de La Llorona) tuvo que sacarlo del corte final. No es nada nuevo que los grandes villanos que enfrentan Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga) obtienen un jugoso contrato con Warner Bros. y se hacen de su respectivo spin-off, tan sólo recordemos lo que sucedió con Annabelle y La Monja, quienes incluso eran antagonistas secundarios al comienzo.
Sin embargo, por el bien de la narrativa, el director tomó la decisión más importante de la franquicia hasta el momento: presentar un enemigo, en este caso la Ocultista (Eugenie Bondurant), y en la misma historia acabar con ella, descartando toda posibilidad de retomar al personaje en nuevas películas, así lo confesó Chaves en entrevista con Slash Film, algo que evidenemente sorprende al no dejar muchos cabos sueltos.
"En realidad teníamos lo que pensábamos que iba a ser el nuevo demonio que tendría su spin-off, y esto es algo que era fiel a la historia", comentó el cineasta: "Tuvimos un demonio que estaba completamente sacado de la entrevista (grabaciones originales) y la descripción del pequeño David. Arnie dijo que vio lo mismo. Y parecía que este iba a ser el demonio icónico".
De acuerdo con los archivos Warren, quienes han sido acusados de fraude desde los años 70, la historia original basada en el caso de posesión demoníaca de Arne Cheyenne Johnson (Ruairi O'Connor), en verdad contemplaba otro enemigo de enorme jerarquía. Esto llevó al afamado productor de la tercera entrega, James Wan (El conjuro) a considerar seriamente introducirlo en la pantalla grande, inclusive filmaron sus terroríficas escenas.
'El conjuro 3': ¿Qué opina la iglesia católica sobre la saga?El productor James Wan estuvo con esto desde el principio y lo filmamos. Teníamos un corte de la película con este demonio. El demonio trabajaba con La Ocultista. Eran los dos juntos.
En un principio parecía una gran idea y de paso aseguraba al menos una entrega adicional de este universo en la pantalla grande, sin embargo, prefirieron mantener la historia lo más simple posible, limitándose a un solo villano: "Introducimos un adversario humano, lo cual es la primera vez que ocurre en el universo de El conjuro. Así que, de repente, la relación entre La Ocultista y el demonio parecía un poco extraña".
Al final no importó el aterrador aspecto del demonio o la jugosa posibilidad de un nuevo spin-off, la relación entre antagonistas sólo perjudicaba la narrativa de la película y pudo complicar la comprensión de la misma. Esto confirma que fue una de las decisiones más difíciles de la franquicia: optar por un cierre digno de la trilogía principal (o al menos esa fue la apuesta), pero despedirse para siempre de una nueva saga.