El crimen perfecto sí existe y lo cometió en la vida real D.B. Cooper, quien después de secuestrar un avión comercial se arrojó en pleno vuelo con 200 mil dólares y desapareció del radar. Hasta la fecha el FBI sigue sin tener idea de su verdadera identidad. Dicho personaje tuvo una mención especial en el primer episodio de Loki, la serie original de Disney+ (descubre los planes de suscripción al servicio) protagonizada por Tom Hiddleston.
A la mitad del capítulo titulado Un glorioso propósito, una máquina proyectó fragmentos de la vida del Dios de las Mentiras dentro de las instalaciones de TVA (Time Variance Authority) o traducido al español: Autoridad de variación temporal. Mobius (Owen Wilson) es quien reproduce su travesura preferida perpetrada por Loki, en la que vemos cómo el antihéroe del Universo Cinematográfico de Marvel se hace pasar por D.B. Cooper, un afamado ladrón.
LA VERDADERA HISTORIA DE D.B. COOPER
El 24 de noviembre de 1971, el vuelo Northwest 305 con destino a Seattle fue secuestrado por un hombre que, según su pasaje, se llamaba Dan Cooper, quien amenazó a la sobrecargo Florence Schaffner con una nota reveladora: llevaba una bomba a bordo dentro de su maletín, ¿qué pedía a cambio de no hacerla estallar? Doscientos mil dólares y cuatro paracaídas, así lo narró el investigador privado, Eric Ulis, durante un especial publicado por History.
"Compró su boleto con un billete de 20 dólares en el aeropuerto, en aquel entonces no se requería mostrar una identificación, por lo que dio el nombre de Dan Cooper, tomaría asiento en la última fila del avión 18-E, para ser exactos. Los asistentes de vuelo recuerdan a D.B. Cooper como un hombre de unos 40 años, vestía un traje negro, mocasines, corbata negra y un impermeable; se colocó unos lentes oscuros cuando el avión estaba a punto de despegar y a su lado tenía un maletín negro", explicó Ulis.
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¿Notaste la extrema similitud con la escena de Loki? Sin duda una clara referencia a uno de los criminales más ingeniosos en la historia, su nombre sonó por tantos años en los medios que inclusive se hizo de un grupo de seguidores, sin olvidar los cientos de farsantes que se hicieron pasar por él con tal de llamar la atención. De acuerdo con el programa especial de History, el FBI cuenta con 20 mil páginas de archivos relacionados al caso Cooper y más de mil sospechosos, pero no han podido dar con su paradero.
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LA RELACIÓN DEL CASO D.B. COOPER CON MÉXICO
El propio Eric Ulis encontró durante su investigación un dato revelador sobre cómo D.B. Cooper engañó al FBI. Una vez que las autoridades le dieron los doscientos mil dólares que el secuestrador quería a cambio, pidió que el avión tomara un nuevo rumbo, aunque en realidad se trataba de un señuelo que le serviría para montar su gran escape.
En un principio se creía que había escogido como destino el aeropuerto de Reno, Nevada, sin embargo, el investigador antes mencionado descubrió que en realidad D.B. Cooper había elegido la Ciudad de México como parada final y exigió que fuera sin escalas: "El problema era que él quería que el avión volara con el tren de aterrizaje desplegado, las aletas hacia abajo, con una velocidad muy lenta y no más de 3,000 kilómetros de altitud".
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En esas condiciones no había forma que pudieran volar sin escalas a la Ciudad de México, tendrían que recargar combustible y decidieron que fuera en Reno.
¿POR QUÉ EL FBI NO HA PODIDO ATRAPAR A D.B. COOPER?
Hoy día es un completo proceso de papeleo poder tomar un vuelo a cualquier destino del mundo, al menos requieren una identificación oficial emitida por el gobierno local en turno, de este modo existe un control absoluto y las aerolíneas pueden tener en sus registros quién y a qué hora voló en sus aeronaves. Esto no existía del todo en Estados Unidos durante los años 70, razón por la que este criminal mintió en su nombre, dijo que se llamaba Dan Cooper, nombre que sería confundido en los primeros reportes periodísticos por D.B. Cooper.
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Además no existía la misma tecnología de hoy día para una investigación compleja: "Cuando este caso ocurrió en los 70, no habían avances en análisis de ADN y los agentes no se enfocaron en preservar esa evidencia como lo hacemos ahora", menciona Geoffrey Gray, autor de Skyjack: The Haunt for D.B. Cooper, en entrevista con History. Es así como el primer episodio de Loki se dio tiempo de incluir una ingeniosa referencia a uno de los casos más grandes jamás resueltos en Estados Unidos. Hasta la fecha creen que el secuestrador aterrizó con vida y sencillamente se esfumó con el botín, pero nada es claro.
Y para poner su característico sello, el MCU propuso una irreverente resolución: fue el mismísimo Thor (Chris Hemsworth) y Heimdall (Idris Elba), quien lo ayudaron al abrir el Bifrost; por supuesto es humor al mero estilo de Marvel, pero aún así sigue siendo uno de los guiños al mundo real más curiosos que hemos visto en la Casa de las Ideas, además la Ciudad de México se vio reflejada en los reportes del FBI, pareciera una historia sacada de Hollywood, pero está lejos de ser solo una divertida ficción.
