'Sweet Tooth': Final explicado de la serie de Robert Downey Jr. para Netflix

Sweet Tooth es la serie original de Netflix, producida por Robert Downey Jr. y basada en la novela gráfica de Jeff Lemire para DC Comics. Esta fantasía apocalíptica, protagonizada por Christian Convery, se ha ganado el corazón de los usuario del servicio de streaming, quienes la han posicionado en los primeros lugares del top de la plataforma (al menos en México). El desenlace de la historia de Gus dejó varias preguntas abiertas, por lo que en este final explicado aclareremos todas tus dudas. Solo me queda recordarte que habrá spoilers, y si no has completado aún la serie, te recomiendo regresar cuando la hayas terminado. 

Parte del encanto de Sweet Tooth son, sin duda, sus actuaciones, pero también el gran manejo de una fantasía que, por algunos momentos, fue perversamente parecida a la cuarentena que vivimos durante estos años, convirtiéndose así en la fantasía más oscura y conmovedora hasta el momento en el catálogo de Netflix. 

La historia del híbrido entre humano y venado termina con Gus (Christian Convery) formando una nueva familia dentro del zoológico en el que está recluido junto a otros híbridos como él. El pequeño Gus realizó todo un viaje para llegar a Colorado en busca de su mamá y, aunque al final sí logró encontrar la casa en la que solía vivir su madre, la historia no tuvo un final feliz pues se entera de que Birdy (Amy Seimetz) no lo dio a luz de manera convencional, sino que él fue creado en un laboratorio como parte de la investigación que se llevaba a cabo en Fort Smith. 

Cuando Gus huye de la casa luego de enterarse de su origen, se encuentra con una avioneta destruida, cuyo radio aún funciona. El pequeño recibe un llamado en busca de la Reserva para híbridos y les da su ubicación sin saber que en realidad era el ejército de Abbot (Neil Sandilands) en busca de más niños como él para fabricar medicinas contra el virus que acabó con el mundo como lo conocían. Justo antes de que lleguen por Gus, Grandote (Nonso Anozie) lo encuentra y, mientras planean su futuro, Grandote es atacado por militares y Gus puesto en una jaula. 

Mientras tanto, la doctora Aimee se encuentra con que su pequeña hija Wendy (Naledi Murray) y los demás híbridos han sido capturados por Abbot dentro de la iglesia en la que debían esperarla luego de huir de la emboscada al zoológico. Minutos después, Aimee encuentra a Grandote y se lo lleva lejos de la casa de Colorado para sanar sus heridas dentro del viejo consultorio que tenía como psicóloga. Cuando el ex jugador de futbol americano despierta, Aimee tiene todo un plan trazado para recuperar a Gus y Wendy. 

Dentro del zoológico las cosas no son buenas para el doctor Singh (Adeel Akhtar) y su esposa Rani (Aliza Vellani). El doctor fue capturado por Abbot para obligarlo a crear una vacuna que nadie más pueda distribuir, otorgándole así un poder sobre quién vive y quién muere en el apocalipsis semejante al de un Dios. 

Luego de ser atrapado, Gus llega a las instalaciones del zoológico porque estaba destinado a ser el primer híbrido con el que experimentaran, pero cuando Singh se da cuenta de que el niño puede hablar, decide salvarle la vida para continuar estudiándolo. 

El final de Sweet tooth resolvió varias dudas, como el origen de Gus, que la hermana perdida de Osa (Stefania Owen) es Wendy y hasta los verdaderos motivos para que Grandote decidiera ayudar al pequeño Sweet Tooth, pero también dejó muchas preguntas abiertas que podrían indicar la realización de una segunda temporada, la más intrigante de esas es el paradero de Birdy, quien contesta al llamado de Osa y se le puede ver en alguna parte de Alaska trabajando, posiblemente, en una cura para el virus que aqueja a la humanidad. 

Si bien la segunda parte de la serie aún no ha sido confirmada, los fanáticos ya esperan la continuación de la historia de Gus porque resultó ser una de las más conmovedoras y divertidas en el catálogo de Netflix para junio. ¿Habrá una cura pronto para el virus que destruyó a la humanidad? ¿Podrá Gus salvarse de las garras de Abbot? ¡Necesitamos respuestas ya, tío Netflix!