Obviamente, como toda película que exista, no hay perfección y en el caso de Cruella hay ciertos detalles que pudieron ser mejorados. No estamos hablando de nada concerniente al elenco, ni siquiera en cuanto al diseño de producción que fue un total desafío al estar ambientada la trama en los 70, pero cosas como la duración e incluso ciertos pasajes en específico no son puntos para alabar.
LA DURACIÓN
Dos horas con 14 minutos es la duración total de Cruella y se siente un poco pesado por momentos. La historia te atrapa en gran medida, pero la duración es exagerada; existen momentos que podrían haber sido más cortos o incluso omitidos en su totalidad. Al ser una trama de origen se entiende que el director, Craig Gillespie (Yo, Tonya) y compañía quisieran explicar hasta el mínimo detalle en aras de darle un fundamento a todo lo que ya conocemos sobre la villana de Disney, sin embargo, darle tanta vuelta al asunto puede ser contraproducente.
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DETALLES FORZADOS
Cruella también peca, como muchas películas de Disney, de tener momentos que simplemente están muy alejados de la realidad, y en este caso no tiene nada que ver con el carácter de las protagonistas, ya que está bien definido, sino que tiene que ver con la resolución de ciertos conflictos de los personajes. Se nota que para algunos casos tomaron la salida fácil y ficticia para no meter en problemas a nadie. No es que esté del todo mal, finalmente a veces es necesario ese ingrediente de fantasía, pero en este caso en particular en el que la historia se apega más a la vida real en comparación a muchas otras producciones de la Casa del Ratón, se siente un poco forzada.
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CONCLUSIÓN
Cruella es una de las historias de origen mejores delimitadas de Disney y también uno de los live-action más entretenidos basados en sus clásicos animados. Las dos protagonistas son la mejor elección que pudieron haber tomado para darle forma a la historia, aunque es cierto que justo este último punto pudo haber sido pulido aún más para ciertos detalles en específico. Hay fan-service en muchos lados, un soundcrack para amantes de los rolas de antaño en inglés y cierta satisfacción cuando acabas de verla. Eso sí, quédate hasta el mero final, porque hay una escena post-créditos.
