Con su casino incendiado, sus negocios hechos trizas y su familia resquebrajada, César Lazcano (Ginés García Millán) vio cómo sus proyectos de vida se desvanecían en poco tiempo, aunque reamente no salió mal librado tras el final de ¿Quién mató a Sara? A su favor está el hecho de que legalmente está muerto, por lo que ya nadie lo persigue para hacerlo pagar por todo lo que hizo. Además, con el conocimiento del bienestar de Elisa (Carolina Miranda) y haciendo una especie de paces con Álex (Manolo Cardona) pudo comenzar una nueva vida.
La apertura de un nuevo casino en una isla paradisiaca ubicada en algún lugar del mundo es su nuevo estilo de vida. Sabemos que con todo el dinero que ganó probablemente se aseguró de tener algo guardado en caso de emergencia o hizo los arreglos pertinentes para poder alejarse de todo. No se revela exactamente en dónde está, pero tiene planes de procrear un hijo para llamarlo Álex en homenaje al personaje que, pese a quererlo matar, admiraba y anhelaba fuera parte de su familia por su carácter y astucia.
¿QUÉ SUCEDIÓ CON MARIANA LAZCANO?
Por otro lado, su esposa, Mariana (Claudia Ramírez) terminó de mala forma. Quedó sola, peleada con sus hijos, sin un nieto a quien criar y obviamente sin su marido. Pese a su fortuna, parece destinada a sufrir en silencio e incluso a tener alucinaciones, tal como lo vimos en la última escena en la que apareció durante la temporada 2 de ¿Quién mató a Sara? Además, con su complejo de culpa no dudamos que llegue a otra instancia de autoflagelación para sentirse mejor consigo misma, lo que pondría en riesgo su vida.
'¿Quién mató a Sara?': 10 cosas que no tienen sentido en la serie de NetflixJOSÉ MARÍA LAZCANO SE FUE A LA CÁRCEL
Luego de librar escenarios que lo pondrían de vuelta en la cárcel, Álex puede respirar con relativa tranquilidad y hacer su vida con Elisa, en parte gracias a que José María (Eugenio Siller) se echó la culpa sobre el asesinato de Abel Martínez (Antonio de la Vega) y también confesó su culpabilidad en la muerte de Moncho (Cayetano Arambura). Sabemos que Chema realmente no tiene nada qué perder, luego del fallecimiento de Lorenzo (Luis Roberto Guzmán) y de Clara (Fátima Molina) con todo y su hijo en vientre, además de que siempre se sintió responsable de lo ocurrido con Álex cuando eran adolescente y no lo dejó de querer, por lo que se sacrifica en consecuencia.
La condena se la podrían reducir tras argumentar la defensa propia en contra de Moncho, pero el problema es la investigación con el cuerpo de Abel que encontraron en la casa de Álex. Lo más probable es que permanezca un buen rato tras las rejas, reflexionando y aceptando el castigo por sentirse culpable de varios sucesos ocurridos, principalmente por la muerte de Lorenzo. No sería raro si incluso trata de atentar contra su vida si es que la pasa muy mal encerrado, pero eso se ha quedado como un misterio sin resolver en ¿Quién mató a Sara?