Es momento de hablar sobre tooooooodas las diferencias entre la adaptación de La mujer en la ventana y su novela de base. Escrito por A.J. Finn, seudónimo de Daniel Mallory, el thriller psicológico resultó un éxito de ventas en el 2018. Y aunque ya sabemos que eso no es sinónimo de excelencia literaria, el hype por el thriller de Finn, que elogiaba de alguna manera a la película La ventana indiscreta y que fue comparada con Gone Girl de Gillian Flynn, superó las expectativas del debutante literato.
Incluso antes de que la novela llegara a los estantes de librerías, Mallory se convirtió en millonario gracias a una oferta de Fox para adaptar la película, quienes habían leído el manuscrito y habían quedado encantados con la historia de Anna Fox, personaje al que Finn siempre imaginó en manos de Amy Adams. ¡El sueño se volvió realidad! No obstante, el recibimiento de la película no ha sido el que se esperaba... Con todo este contexto en mente, podemos comenzar a enlistar las diferencias entre la adaptación y la novela de La mujer en la ventana, así como a analizar si estos pequeños o grandes cambios sirvieron para mejorar o empeorar el desempeño de una historia de por sí ya muy floja.
1. REDUCCIÓN DE PERSONAJES
Es obvio que una novela, en especial esta que gustaba de crear subtramas sin razón, se ve enriquecida por la variedad de personajes que hay en ella. Sin embargo, la adaptación de La mujer en la ventana excluyó a algunas personas que en el libro desencadenaron las dudas en cuánto a quién había cometido el asesinato de Jane Rusell, interpretada en pantalla por Julianne Moore y Jennifer Jason Leigh.
El primer personaje que desaparece en esta cinta es la fisioterapeuta de Anna Fox, Bina, a la que considera su única amiga y que concurrentemente acude a su casa para terapias o para envalentonarla de salir a la calle. El segundo personaje que no tiene cabida en la adaptación es el amante de Anna, quien fungía como su socio y colega psicólogo –unos años más grande que ella. El tercer personaje que parecía curioso y un lugar menos común para alojar a nuestro villano era Abulizzie, una señora que atravesaba por una mala racha en cuanto a salud mental a quien Anna aconsejaba por internet y que parecía una buena sospechosa en la historia porque, en efecto, al final resulta ser Ethan (Fred Hechinger).
'La mujer en la ventana': ¿Quién es quién en el reparto de la película de Netflix?2. LA SEGUNDA SALIDA DE ANNA AL MUNDO REAL
Si bien el primer intento de salida de Anna ocurre tal cual en la película, dirigida por Joe Wright, como en el libro, la segunda vez que Anna se aventura con su paraguas a la calle es para perseguir a la falsa Jane Russell (Jason Leigh). Anna la sigue hasta un café que se sitúa a unas cuadras de la calle en la que viven ambas, pero todo el recorrido es digno de un suspenso provocado por la indefensa de la agorafóbica ante el mundo de los vivos. Una de las secuencias más ricas del libro que fue obviada en la película.
3. ENCUENTROS QUE NO SUCEDEN
Los encuentros entre Ethan, Alistair y Anna se ven reducidos y truqueados también. En la cinta vemos cómo Anna establece contacto con Ethan a través de la ventana de su casa que da a la calle. No obstante, en el libro Ethan tiene llave de la casa, por lo que puede ir y venir cada que quiera. La libertad que se tomó la expsicóloga infantil es mal vista por Alistair (interpretado por Gary Oldman), quien le regresa la llave a Anna no sin antes amenazarla y lastimarla, algo que sí se ve en la película pero no bajo las mismas circunstancias.
El segundo encuentro que no aparece en la película es de carácter más sexual y aunque fue una alegría que lo removieran de la cinta, lo debemos mencionar. En la novela la tensión sexual entre Anna y su inquilino David es una subtrama no muy bien construida y aparece de la nada sin aportar nada a la narrativa, debilitando por completo la historia. En el libro Anna y David tienen relaciones sexuales una noche en la que ella está borracha y es David quien la lleva a la cama más cercana, que resulta ser la de su difunta hija... ¡¿POR?!
4. LA INFIDELIDAD Y EL ACCIDENTE DE LA FAMILIA DE ANNA
Si bien en la película se nos explica, a través de un montaje, cómo fue que perdieron la vida el esposo (Anthony Mackie) y la hija de Anna, Olivia (Mariah Bozeman), la novela de La mujer en la ventana fue más detallado al respecto. En el libro lográbamos simpatizar con Anna y entender el grado de trauma que sufría porque la secuencia de muerte era mucho más extendida y dolorosa: Anna vio morir a su familia lentamente y estuvo en el barranco sin poder comunicarse con nadie durante varios días. Es decir, Anna intentó mantener con vida a su familia, alimentándolos con la comida empacada para el viaje con el fin de reanimarlos. El trauma que sufre no es tanto porque Livvy y Ed murieron, sino porque pasó tres días con sus cadáveres a un lado.
5. EL FINAL
Ya lo hemos dicho en notas previas, pero el final es una de las cosas que cambió por completo. Si bien es igual de aburrido y predecible tanto en papel como en el cine, el del libro contenía un poco más de factor terror, además de que tenía un par de revelaciones (que no servían de nada pero alargaban la historia): en un momento de calma entre la disputa de Ethan y Anna, la expsicóloga infantil le confiesa que Katie (la madre biológica del asesino, interpretada por Julianne Moore) le contó quién era realmente el padre de su hijo. Ethan, entonces, queda pasmado cuando se entera que su verdadero padre era un arquitecto que murió, dejando a Katie en profunda depresión.