El baile de los 41 se encargó de cerrar la 18ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y hoy día es una de las películas más vistas en Netflix México. La historia se basa en el famoso allanamiento policial a una propiedad privada el 18 de noviembre de 1901; la casa con el número cuatro en su exterior ubicada en la Calle de la Paz, hoy día llamada Ezequiel Montes en la colonia Tabacalera; fueron arrestados 42 hombres aristócratas de los cuales, de acuerdo con los informes y crónicas de aquellos tiempos, 19 llevaban puestos vestidos largos y bailaban unos con otros en una fiesta.
No es un secreto que la desigualdad socioeconómica y castigo a la diversidad sexual han manchado la historia de nuestro país; ahora pongámonos en contexto cuando en aquel tiempo el presidente en turno era Porfirio Díaz, quien no permitiría que un escándalo de esta índole afectara su reputación y su mandato. Sin embargo, todo se complicó en cuanto surgieron los primeros rumores sobre su yerno, Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera en la película), quien se encontraba casado con su hija mayo: Amada Díaz (Mabel Cadena en el filme) y se decía que él también se encontraba aquella noche rodeado únicamente por hombres que vestían coloridos atuendos de la época.
¿QUIÉN FUE IGNACIO DE LA TORRE EN LA VIDA REAL?
La pluma del reconocido escritor mexicano, Carlos Monsiváis, fue una de las que dio seguimiento al caso con su característica viveza literaria, publicó una extensa crónica a través de Letras Libres, la cual revela cómo Porfirio Díaz hizo todo a su alcance para borrar el nombre de su yerno de los registros de aquella noche, aquí un fragmento: "El que desaparece de la lista, compra su libertad a precio de oro y huye por las azoteas, es don Ignacio de la Torre, casado con la hija de Porfirio Díaz…"
Más que ningún otro hecho, lo que distingue a la redada es la presencia, certificada por el chisme masivo, del Primer Yerno de la Nación.
Es verdad que el poder infinito del presidente Díaz le permitía manipular cualquier información, sin embargo, no debemos olvidarnos que el propio Ignacio de la Torre fue un hombre de gran riqueza y contactos con las esferas más selectas de la sociedad en la Ciudad de México, así lo describió Carlos Tello Díaz, tataranieto del exmandatario, en entrevista con El Universal.
Tenía reses bravas, jugaba al polo, era ambicioso, tenía negocios diversos y estaba casado con la hija de Porfirio Díaz. Quiso ser gobernador del Estado de México en 1892, pero no fue apoyado por su suegro.
La vida llena de lujos y comodidades llegó mucho antes de su relación con Amada Díaz ya que su padre, Isidoro Fernando José Máximo de la Torre Carsí, fue un exitoso hombre de negocios, dueño de múltiples fincas azucareras repartidas por todo el país. Esto le brindó estatus social e incluso educación en el extranjero; su habilidad con los números y estrategias de negocios fue la razón por la que se ganó la confianza de Porfirio Díaz y de este modo accedió a darle la mano de su hija mayor.
Respecto a sus preferencias sexuales, nunca se pudo confirmar que de verdad se involucró sentimentalmente con otro hombre a pesar de haber formado -de acuerdo a múltiples testigos- de aquel baile de los 41, pero el hecho de no haber tenido un sólo hijo con Amada durante su irregular matrimonio, ayudó a construir este perfil en el imaginario social, a pesar de esto nada pudo se confirmado del todo, así lo mencionó Tello Díaz: "se usa como argumento adicional para demostrar que era homosexual".
'El baile de los 41': ¿Cómo se prepararon el elenco y director para esta película?Sin duda la historia de El baile de los 41 es un claro reflejo de la persecución de todas las personas con diversas preferencias sexuales desde hace siglos, razón por la que el director, David Pablos, decidió filmar esta película, así lo expresó en entrevista con el FICM: "Pocas cosas han cambiado desde el Porfiriato hasta nuestros días. Aunque cueste creerlo, seguimos viviendo en una sociedad altamente represiva que procesa y discrimina…"
Es muy importante para mí dar visibilidad a la comunidad LGBTQ + desde otro ángulo en esta película, no burlonamente, como lo era en ese momento.
No olvides que la cinta cuenta con la participación de Alfonso Herrera, Emiliano Zurita, Mabel Cadena y Fernando Becerril, fiel a la historia, se filmó completamente en la Ciudad de México y entre las locaciones figura la Casa Rivas Mercado y el Museo Nacional de Arte MUNAL.