La familia real británica sigue estando en la mira del mundo entero porque además de exponer infidelidades y secretos familiares en la multipremiada serie de Netflix The Crown, Oprah Winfrey entrevistó a Meghan Markle y el príncipe Harry para profundizar en temas como la salud mental y el racismo.
Y es que después de renunciar a sus títulos en febrero de 2020, la pareja no había dado declaraciones ante los medios de comunicación para compartir detalles de la decisión que los llevó a dejar su vida como duques de Sussex y mudarse a la ciudad de Los Ángeles, por lo que la protagonista de Suits aprovechó el encuentro con Oprah para hacer fuertes declaraciones respecto al racismo y al poco cuidado de su salud mental que recibió mientras fue parte de la familia real.
Me enteré por Harry que habían severas conversaciones y preocupaciones respecto a qué tan oscura sería la piel de Archie cuando naciera
La primera parte de la entrevista se desarrolló únicamente entre Meghan y Oprah, pero cuando el príncipe Harry se sumó a la charla, confirmó que las declaraciones de su esposa eran reales y fue muy firme en cuanto a que nunca compartirá más detalles al respecto: "Esa conversación nunca la voy a compartir, pero fue muy incómodo y estaba completamente sorprendido".
Hace un par de meses, Meghan y Harry firmaron un contrato multimillonario con Netflix para crear series y documentales originales pero este negocio fue firmado después de que la salud mental de Meghan se viera gravemente comprometida durante su tiempo como duquesa de Sussex: "Sabía que si no lo externaba, terminaría haciendo algo terrible, simplemente no quería seguir viva", dijo Markle respecto a los pensamientos suicidas que tuvo mientras fue parte de la familia real.
Y es que como bien dijo el príncipe: "la historia se estaba repitiendo". De hecho, Markle pidió ayuda a ciertos miembros de la Institución pero le negaron el apoyo porque querían evitar un escándalo en la familia real:
"Yo pensaba que todo pasaba porque yo seguía respirando. Simplemente no veía una solución. Estaba muy avergonzada de decírselo a Harry porque se cuántas pérdidas ha sufrido, pero sabía que si no se lo decía, lo haría. Fue un pensamiento constante muy claro, real y aterrador. Y cuando me acerqué a decirles que necesitaba ayuda, me dijeron que no podían ayudarme porque no era un miembro pagado de la Institución".
La actriz de Recuérdame y Muy parecido al amor, confesó que fue silenciada y que la Institución no estaba dispuesta a protegerla a ella, a su hijo o a su esposo en cuestiones económicas y de seguridad porque además de quitarle su pasaporte y su libertad, Meghan declaró que la familia real no era recíproca por ellos: "Estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia, pero no estaban dispuestos a mentir para protegernos a mí ya mi esposo".
Por su parte, el príncipe Harry aprovechó el encuentro para confesar la profunda preocupación respecto a que se repitiera la historia de su madre cuando la Institución la privó de su libertad y dignidad, tal y como se retrata en The Crown, serie original de Netflix en donde Emma Corrin interpreta la Princesa Diana.
Mi mayor preocupación era que la historia se repitiera y lo que estaba viendo era que la todo se repetía. Sin embargo, nuestra situación era mucho más peligrosa porque agregas el tema de la raza y las redes sociales
Aunque el encuentro fue bastante polémico, aprovecharon el espacio para anunciar que están esperando a una niña, la cual llegará en verano de este año para completar a la familia que ahora está oficialmente acomodada en la ciudad de Los Ángeles, lugar en donde seguirán en marcha con su fundación Archwell y sus proyectos como productores de contenido.