Lo bueno de crear contenidos para todos los gustos es que de repente salen joyitas que pocos esperan. Netflix ha nutrido su catálogo con diversas series que no solamente han sido multipremiadas, sino que también han encantado al público, como el caso de The Crown o Gambito de dama, que han dejado tremendo sabor de boca. Pues ahora se suma un título más que vaya que ha despertado mucho interés en la audiencia: Detrás de sus ojos, la adaptación del libro homónimo escrito por Sarah Pinborough cuyo final explicamos, ya que literalmente es uno de los más sorprendentes y espectaculares de los últimos años. Eso sí, a partir de ahora habrá muchos spoilers al respecto.
LA EXPLICACIÓN DEL CAMBIO DE CUERPOS EN ‘DETRÁS DE SUS OJOS’
El giro de tuerca en el episodio final de Detrás de sus ojos es tremendo, ya que literalmente esclarece el panorama y revela que todo lo que vimos estaba parcialmente incompleto, ya que ni siquiera como espectadores sabíamos realmente quién era Adele (Eve Hewson). Todo se remonta a la época en la que aquella chica millonaria y cuyos padres murieron en un incendio estaba en una clínica de rehabilitación debido a sus adicciones con las drogas. Ahí conoce a Rob (Robert Aramayo), un chico que prácticamente no tiene a nadie en el mundo, ya que su hermana ni siquiera lo toma en serio.
Adele es quien enseñó a Rob que podía hacer la proyección astral, pero fue el chico quien propuso que cambiaran cuerpos “sólo para experimentar”, pero, sorpresivamente, era un plan para literalmente robarle su vida. Y es que el detonante de todo esto no fue el dinero de Adele, ni siquiera su belleza, ya que falsamente nos hacen creer que él está enamorado de ella, la obsesión de Rob es con David (Tom Bateman), a quien solamente quiere para él y se aferra a ello.
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Con lo anterior en mente, cuando Rob y Adele intercambian cuerpos, el chico decide matar de una sobredosis a la chica en su propio cuerpo y después tirarlo al pozo, para más tarde involucrar a David con la caída de su reloj y así mantenerlo atado a ella/él. Es así como Adele ahora en realidad era Rob. Eso explica el cambio de peinado e incluso justifica que, a pesar de su infelicidad, el matrimonio siguiera junto, primero por el secreto de la muerte del chico y segundo porque Rob no quería otra cosa más que tener a David y saber todo de él, por ello se proyectaba astralmente para enterarse de las cosas de su esposo y tratar de evitar que le fuera infiel, encarando a las mujeres que se le acercaban, aunque afinó este detalle.
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El fuego del romance se había terminado entre Adele y David (a pesar de los reiterados “Te amo” de ella), por lo que, más astuta que nada, la chica decide interponerse en el camino de Louise (Simona Brown), quien mantiene intimidad con David, pero también una amistad con ella, así que se convierte en la víctima perfecta para que, de forma inesperada, nuevamente Rob tenga otra oportunidad con el amor de su vida.
'Detrás de sus ojos': ¿Habrá segunda temporada de la serie de Netflix?Y es que Adele enseña a Louise a utilizar la proyección astral, justo en su plan de poseer un nuevo cuerpo. Una vez que la joven lo domina y amenaza con seriedad la relación de David con su esposa, es que Adele lleva a cabo su plan maestro y finalmente, con una serie de engaños, logra meterse en el cuerpo de Louise y darle una sobredosis a su antiguo cuerpo. En pocas palabras, ahora el espíritu de Rob se mudó de cuerpo y ahora está en el de Louise.
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Nuevamente hay un cambio de peinado y también de actitud, pero, hasta donde termina la serie, imperceptible para David. Por siniestro que parezca, Rob se afianzó al amor y atracción que sentía por su esposo, e incluso lo describía como “el hombre prefecto”, así que, con todo y que lo menospreciaban por ser un drogadicto, logró controlar todo esto con tal de quedarse con el único ser por el que sentía algo real. Justo porque Adele era Rob, no le importó darle el libro que escribió a Louise, ya que en realidad era su historia la que estaba leyendo y no la de Adele, quien murió cuando era joven y ni siquiera pudo disfrutar mucho de su vida ni de su amor por David y mucho menos de sus padres.
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