Sundance 2021: Lo mejor y lo peor de la edición 2021

Del 28 de enero al 3 de febrero del 2021 abarcó la edición 28 del Festival de Cine de Sundance; seis días y una programación bastante robusta de películas fue lo que ofreció el reconocido certamen que, debido a la pandemia, atendió a la crisis sanitaria de la misma forma que otros eventos como el Festival Internacional de Cine de Toronto o el Festival Internacional de Cine de Los Cabos, llevando a los asistentes, crítica especializada y público en general a una plataforma virtual donde podían libremente agendar su itinerario, recibir noticias a la brevedad, acceder a platicas y conferencias y con tres días de colchón, según correspondiera, ver las cintas.

Los críticos acreditados podrían acceder a la plataforma con su usuario, mientras que cualquier persona podía crear su perfil en la página, pero tendría que pagar por la película en cuestión. Los comentarios de muchos medios se referían al festival como el salto para que muchos largometrajes accedieran al Oscar. Esto es un tanto relativo porque, aunque muchas películas exhibidas aquí han resultado ganadoras de los Premios de la Academia, este festival es la punta de lanza para que producciones independientes encuentren distribuidora, sean compradas y posteriormente proyectadas con mayor difusión.

Sundance es el lugar perfecto para las óperas primas y esta edición digital se caracterizó por eso y porque vimos los primeros documentales que hablan sobre el COVID-19. Los críticos encontraron en el sofá de su casa su lugar de trabajo y muchos hablaron de cómo pudieron cubrir el festival en su totalidad, cuando normalmente en Utah (donde se lleva a cabo el evento) la convivencia, el cansancio, las distancias y demás complicaban esto y la cobertura era mucho menor. ¿Esto significa que el aislamiento está creando un enamoramiento por el encierro y un rechazo por vivir presencialmente este tipo de eventos? Lo dudamos, pero sin duda son puntos de vista positivos para un festival que buscó lo necesario para celebrar un año de mucho cine.

72 largometrajes en total se exhibieron en Sundance 2021 y Coda de la directora Sian Heder, protagonizada por Emilia Jones y Eugenio Derbez, fue la que inauguró las acciones y la que se llevó varios de los premios principales. La crítica estadounidense cayó a los pies de esta feel good movie, lo cual responde a la necesidad de querer ver cintas que nos hagan sentir bien en tiempos como estos. Cabe destacar que la película fue comprada por Apple por USD$ 25 millones, la cifra más alta para una cinta vendida en Sundance.

Netflix, por su parte, no se queda atrás y se encuentra negociando la adquisición del debut como directora de la actriz Rebecca Hall con su drama racial titulado Passing, protagonizado por Tessa Thompson y Ruth Negga. La suma por la que quizá logren la negociación sería de USD$ 16 millones, cuantioso para un filme que se queda muy por debajo de lo que promete. Documentales como Rita Moreno: Just a Girl Who Decided to Go for It resultaron una delicia. Ver a una mujer como Rita que sin empacho habla sobre lo amargo y lo dulce de Hollywood es único. Un ícono del género musical y un gran homenaje.

Mass, una película deliciosamente teatral que pone la confrontación como catarsis y el cuestionamiento sobre la responsabilidad de ser padres en tiempos donde los tiroteos en escuelas parecen no parar; gran ópera prima de Fran Kranz, mientras que Ann Dowd, Jason Isaacs y Martha Plimpton están gigantes y dan catedra de actuación. Ganadora del mejor guion, On the Count of Three fue de las favoritas de la edición. Tiene un poco de Good Time y Christopher Abbot está estupendo; le esperan años de grandes proyectos a este actor. La película toca un tema duro: el suicidio. Hablar sobre las enfermedades mentales en una buddy movie con todo y comedia es difícil y logra su cometido.

Nicolas Cage y Sofia Boutella, de la mano del cineasta de culto Sion Sono (Suicide Club), estrenaron Prisoners of the Ghostland, un viaje en ácido para fans, lleno de alegorías; en pocas palabras, una locura. Robin Wright debutó como directora y protagonizó Land. La sorpresa tiene a Demián Bichir como coprotagonista y lo hacen bastante bien. In The Same Breath y Homeroom, documentales que desde trincheras diferentes tocan el tema de la pandemia también lucieron. Mientras uno va de lleno a analizar los paralelismos entre China y Estados Unidos sobre el COVID-19, la otra habla sobre el cambio para los estudiantes y hasta graduarse desde la sala de su casa.

Street Gang, es otro filme documental de HBO que se mete a las entrañas de cómo se creó Plaza Sésamo, el exitoso programa estadounidense para niños que después replicó su versión en nuestro país; un viaje a la nostalgia que, aunque no es perfecto es disfrutable. El terror y la polémica llegaron con Censor, un homenaje al cine de terror gore de los 80. Violation es una cinta canadiense rape revenge, en la que una mujer toma venganza tras un abuso. Es muy gráfica, un poco larga y con ciertas pretensiones a un filme que se le comparo mucho: Anticristo de Lars von Trier. Pleasure también fue muy interesante, otro debut y que tiene como revelación a Sofia Kappel en una especie de The Neon Demon, pero en la industria pornográfica. Incómoda de ver, pero sólida en su discurso y guion.

La cinta de animación Cryptozoo fue bastante inusual y cada acto es más denso que el anterior. Colorida, con discursos políticos y sociales que abruman un poco, pero que presenta un universo que nunca se había visto. Y dentro de lo valiente de Sundance 2021 está John and the Hole de Pascual Pisto, que habla sobre un niño que encierra en un bunker a su familia para poder descansar de ellos; se aprecia su propuesta, pero Yorgos Lanthimos lo hace mejor.

Ya por último, en The World to Come, Vanessa Kirby y Katherine Waterston se enamoran a principios del siglo XIX y regalan un gran romance. De muchas películas oiremos en los próximos meses, quizá de otras no volvamos a saber o de pronto nos las encontremos en algún catálogo. Hay que estar pendiente, pero lo cierto es que el Festival Internacional de Cine de Sundance volvió a lograr su cometido de festejar al cine acercando al público a un montón de propuestas interesantes.