Desde el pasado 20 de enero llegó a Netflix una serie original mexicana llamada Madre sólo hay dos, en la que seguimos a un par de mujeres que recién dieron a luz, pero sus hijas fueron intercambiadas en los cuneros. Después de algunos meses, se dan cuenta de lo sucedido y deciden vivir juntas para criar a las bebés, mientras las familias de ambas se ven envueltas sin querer en una extraña dinámica. El éxito de la producción no sólo ha permitido que Netflix aprobara la segunda temporada, sino también le ha traído consigo división de opiniones: mientras unos la disfrutaron y les dejó buen sabor de boca, otros la han criticado por algunas premisas.
Varios comentarios de las personas que han quedado a disgusto con la serie protagonizada por Ludwika Paleta y Paulina Goto se decantan por la dinámica LGBTQ que hay con Mariana (Goto) y Elena (Oka Giner), argumentando que no se siente como algo real, que la forma en la que la primera dejó su relación sin menor angustia fue innecesario. Bien podrían haber dejado a la chica como heterosexual y se entendería mejor, han argumentado, por lo que han sentido que esto es un punto forzado de la serie para tratar de acercar a las generaciones jóvenes.
Por otro lado, también hay quienes han criticado la forma en que se abordan los conceptos de maternidad y relaciones de pareja, sobre todo por lo que pasa con Pablo (Javier Ponce) y Mariana, ya que la chica no quiere permitir que él vea a la bebé, dando un mensaje inadecuado sobre cómo se basa un tipo de relación así, que involucra a una niña, sólo por la herida de su madre en el pasado, obstruyendo una potencial relación entre la pequeña y su padre.
'Madre sólo hay dos': 10 preguntas que arrojó el final de la temporada 1 de la serie de NetflixPero la buena noticia para Madre sólo hay dos, en la que también participan Liz Gallardo y Martín Altomaro, es que muchos han quedado encantados. Varios usuarios de redes sociales han compartido que lloraron con el final, que quieren la segunda temporada para ya debido al cliffhanger con el que cerró la primera entrega, así como que se identifican con el papel de Ludwika Paleta o bien aspiran a ser como ella, por lo que también ha despertado críticas positivas incluso no sólo en México, sino también en otros países. "Yo entré a ver que había de nuevo en Netflix y me encontré con una serie maravillosa", escribió Sofía Cuevas en el canal de YouTube de SensaCine México: "Soy mamá y me atrapó de inmediato y a Ludwika la veo desde Carrusel y ahora de adulta me encantan sus personajes, y Paulina es fabulosa!! AMO la serie".
Dios ME ENCANTÓ -escribió Mila en las redes sociales de SensaCine México- necesito temporada 2 ya con Ana y Mariana juntas.
Por otro lado, también se ha polarizado la opinión ya que algunas personas piensan que hay un feminismo mal implantado en la serie de Netflix y que también está forzado para cumplir con uno de los nuevos elementos que las producciones deberían tener para atraer al público joven. Incluso, hace poco les compartimos que crearon una campaña en contra de Madre sólo hay dos cortesía de un colectivo que aboga por los derechos infantiles.
'Madre sólo hay dos': 20 fotos detrás de cámara que no podrás dejar de verSin duda en la actualidad es cada vez más complicado generar contenidos que puedan gustar a la mayoría de las personas, pero lo bueno de esto es que genera conversaciones alrededor de puntos de vista que quizá no estarían en la mesa de discusión sino fuera por la popularidad de las producciones.