Batman: Alma del dragón podría asegurar la atención debido al uso de las artes marciales que actualmente se ha vuelto popular gracias a Cobra Kai, por lo que un sensei tradicional, un mensaje de compañerismo y superación aderezan la historia que podría dejarte insatisfecho con el villano, ya que lo pintan como alguien realmente temible, pero su amenaza es limitada para dar un giro de tuerca y, cuando finalmente lo vemos en el clímax, no resulta algo tan espectacular como se auguraba.
Podríamos decir que el director Sam Liu tradujo en Batman: Alma del dragón su experiencia previa en películas animadas de Batman con un cortometraje estrenado hace poco titulado Death y que formó parte del compendio de cortos lanzados en octubre del 2020 comandados por Batman: Muerte en la familia. Ahí, justo la historia de personajes “desconocidos” para muchos se hizo presente con un toque de misticismo y oscuridad, por lo que su reciente película tiene un tono similar, aunque más dosificado.
Así como el cine de Quentin Tarantino con sus secuencias de personajes inspirados en décadas atrás y si nos retomamos Kill Bill, Batman: Alma del dragón es, guardando sus respectivas distancias, una especie de animación que busca evocar a las artes marciales, combinado con papeles que no son ni muy buenos ni muy malos en sus intenciones, pero que tienen un objetivo claro que incluye peleas y no se cansan de buscarlo.
'Justice League Dark: Apokolips War': Lo bueno y lo malo de la ambiciosa película de DCY no podemos cerrar esto sin hacer hincapié en la animación, muy tradicional del estilo que utilizan en otras producciones que tienen que ver con Batman y hasta la forma en que dibujaron a Bruce Wayne les será familiar, así que Batman: Alma del dragón cumple, aunque no de forma holgada, con el objetivo de entretener, pero no es la más memorable de las entregas.