El drama de época nos encanta y más si viene aderezado con algo de chisme entre los personajes estelares combinado con un poco de realeza británica, tal como lo retrata Bridgerton. Lo curioso del asunto es que la serie de Netflix producida ejecutivamente por Shonda Rhimes (Grey’s Anatomy) tiene una relación con The Crown, otra de las series más ambiciosas del catálogo en el servicio de streaming, lo que nos lleva a imaginar un escenario muy hipotético en el que podemos mezclar, con cierto límite, ambas series, al menos en cuanto a un personaje se refiere.
Es verdad que Bridgerton no es una serie cuyos personajes estén basados en personas que de verdad existieron y en su lugar la trama se adapta de las novelas escritas por Julia Quinn, sin embargo, hay una excepción con uno de los protagonistas: la Reina Charlotte (Golda Rosheuvel), rol que no existe en los libros, pero que para la producción televisiva el creador del título, Chris Van Dusen, decidió meterla y justo por ahí haremos nuestra conexión con The Crown.
Pongamos un poco en contexto las cosas: Bridgerton se desarrolla en Grosvenor Square en 1813 y efectivamente el lugar existe en la vida real y se ubica en Londres. Por muchos años fue uno de los sitios más populares de aquella región y la aristocracia se reunía con frecuencia, así que esa parte en la serie es verídica. Respecto al año en que se desarrolla la trama, justo en ese entonces el Rey de Reino Unido era Jorge III, quien gobernó entre 1760 y 1820 y estaba casado con Charlotte de Mecklemburgo-Strelitz, en otras palabras, con la Reina Charlotte (exactamente, el mismo personaje de la serie).
'Bridgerton': 20 fotos detrás de cámara sólo para fans de la serie de NetflixEn Bridgerton hay cosas que sucedieron de verdad, sobre todo con la Reina, ya que para ese entonces su esposo, el Rey Jorge III, estaba enfermo mentalmente, por lo que tuvieron que vivir separados por mucho tiempo (incluso hay algo de esto en un episodio), después de haber protagonizado una peculiaridad, ya que contrajeron matrimonio seis horas (sí, horas) después de haberse conocido, pero resultó adecuado para ellos, porque documentación da señales de que se querían e incluso tuvieron 15 años y la monarca no le dio la espalda a su marido a pesar de su enfermedad, además de que la Reina era amante de los chismes y le gustaba moverse entre la sociedad (¿les parece conocido?).
Pues todo este contexto significa que la Reina Charlotte es la tatara-tatara-tatara-tatara-abuela de la Reina Isabel II, monarca en la que está inspirada la trama de The Crown. En otras palabras, en la vida real las reinas Charlotte e Isabel II son familiares directos, por lo que, de cierta forma, ambas series guardan esta peculiar conexión. Otro dato curioso es que se ha especulado mucho a lo largo de los años sobre si Charlotte fue realmente la primera miembro de la realeza británica en ser afrodescendiente, pero no hay una conclusión exacta.
Así que, entre las cosas reales de Bridgerton, está la Reina Charlotte que sin duda ha cumplido con nuestro deseo de que esta serie y The Crown tengan una conexión.