Cada año rumbo a la temporada de premios del cine existen caballos negros o, en otras palabras, películas odiadas por la crítica (o el público) que sin querer van generando ruido alrededor y logran colarse en más de alguna categoría, especialmente en los Oscar. Lo cierto es que normalmente estás cintas son etiquetadas como Oscar Bait, que son producciones ideadas para llegar a la anhelada contienda. Ahí entra Hillbilly, una elegía rural, el último filme del cineasta Ron Howard, quien ganó dos Oscar en 2002 por Una mente brillante, uno como Mejor director y otro como Mejor película.
Hillbilly, una elegía rural ha sido el Cats del 2020: odiada por la mayoría y destruida por los especialistas mucho antes de su estreno, en este caso en Netflix. La historia tiene en su estructura narrativa flashbacks, por lo que transita entre el pasado y el presente, intentando justificar los hechos actuales como consecuencias de las memorias familiares del protagonista J.D. Vance (Gabriel Basso). No es sólo un drama íntimo familiar, sino que trae un discurso de la América profunda, es decir, de la clase trabajadora blanca, sus limitadas oportunidades, crisis cultura e inevitable convivencia con las drogas y la pobreza.
La película reúne a dos de las mejores actrices de Hollywood en la actualidad: Glenn Close y Amy Adams, interpretando a madre e hija respectivamente en la cinta basada en el bestseller autobiográfico de J.D. Vance. A su favor tiene al par de actrices mencionadas que conocen su oficio y hacen magia con diálogos mediocres y un texto digno de una película del canal Hallmark.
Oscar 2021: Las películas de Netflix que desde ahora suenan con fuerza para la temporada de premiosLlega en un momento en el que Estados Unidos está cediendo la presidencia a un partido diferente y cerrando la era de Donald Trump, por lo que representa clichés y estereotipos familiares con Bev (Adams), una adicta a la heroína y Mamaw (Close), una matriarca llena de maltratos por un marido autoritario, pero luchadora dentro de sus posibilidades.
Para alguien ajeno a este contexto podrá parecerle un drama más, con actuaciones desmedidas y caracterizaciones que borran cualquier alfombra roja donde sus protagonistas han desfilado. El libro en el que se basa el filme fue todo un fenómeno en el país de origen, precisamente por su representación y Howard, de la mano de la escritora Vannesa Taylor, le entraran de lleno a llevarlo a la ficción. Desafortunadamente, el mensaje queda a medias, llano de manipulación y chapucerías, haciendo énfasis en que hasta del peor lugar se puede salir triunfante. No es cinismo o falto de credibilidad no apoyar esta teoría, pero Ron no profundiza ni hilvana personajes reales, y Hillbilly, una elegía rural termina como un panfleto de superación personal.
¿Lo anterior le quita las posibilidades de llegar a los Oscar? No del todo. Glenn Close podría ser prácticamente una segura nominada, en un año tan desastroso como 2020, en el que la competencia en esa categoría prácticamente se encuentra vacía. Puntualmente se estaría premiando una actuación y no a la película en sí, pero sería una tristeza que Close alcanzara finalmente su Oscar por un proyecto tan divisorio. Prácticamente es el mismo caso para Amy Adams.
'Hillbilly, una elegía rural': ¿Quién es quién en el reparto de la película de Netflix?Maquillaje y peluquería también son categorías que seguramente alcanzará alguna nominación la película, aunque hasta en este apartado es exagerada. ¿Los críticos tienen razón de odiarla? El gusto por el séptimo arte siempre será subjetivo y es fascinante argumentar diferentes posiciones respecto a algo. En el caso de Hillbilly, una elegía rural, la certeza es que tiene aspiraciones enormes, pero con resultados mínimos y en Hollywood todo puede pasar.