El género de horror sigue reinventándose gracias a voces que llegan con propuestas genuinas y la más pura intención de horrorizar a los espectadores, además de hablar de temas que como sociedad debemos de tocar y que gracias al arte podemos poner sobre la mesa. A propósito de esto, hace unas semanas una película inglesa de terror llegó al catálogo de Netflix, sorprendiendo a propios y extraños: Su casa. Al momento de su estreno empezó a crearse un efecto de recomendación boca a boca con los amantes del género, pero este no fue suficiente para posicionar a la película dentro de los contenidos más vistos de la plataforma de streaming por mucho tiempo.
Su casa es la ópera prima del inglés Remi Weekes, quien le da una revolcada a la fórmula de “la casa embrujada” que en la última década películas estadounidenses como Insidious o El conjuro han exprimido con respetable nivel de calidad y buenos resultados en taquilla. La cinta original de Netflix es protagoniza por la actriz originaria de Nigeria: Wunmi Mosaku y el actor británico Sope Dirisu, intérpretes que llevan tiempo en la industria con roles de reparto y producciones importantes, pero que no habían tenido un proyecto como este para su lucimiento. A ellos los acompaña una cara mucho más conocida: Matt Smith y un guion del mismo Weekes, el cual se perfila como uno de los más originales del año.
La premisa de Su casa es sencilla en concepto: una pareja (Wumni y Sope) escapa de Sudán del Sur para vivir como refugiados en un frío y pequeño pueblo de Gran Bretaña. La casa que se les entrega para que sea su nuevo hogar está en muy mal estado, sin pintar, llena de basura y el barrio donde se ubica tampoco es el mejor. De principio, se les dice que tendrán que quedarse ahí si quieren empezar a crear un historial y deben convencer a sus vecinos de que son buenas personas, porque hay un estigma sobre los refugiados. La pareja descubre que el sitio tiene una serie de secretos que los confronta con sus peores miedos y con un acto que ocultan y que les resulta sumamente doloroso.
La película ha sido comparada con otras del género como ¡Huye! y Nosotros, de Jordan Peele por considerarse amparada en el movimiento ahora conocido como Black Lives Matter, pero al contrario de las propuestas de Peele, el filme de Weekes es más contundente y utiliza menos el artificio para hablar de la inmigración y toda la condición y trato que estas personas viven alrededor del mundo. Porque otra característica de Su casa es que universal y aplica en cualquier país, aunque no es un panfleto, ni se regodea en estar aleccionando al espectador, pero tiene momentos de genuino terror. Una edición estupenda y un manejo de tensión que hace que el debut en el cine de Remi sea muy afortunado.
Su casa tiene Jump Scares, pero no son tan predecibles, además, la vuelta de tuerca del guion es conmovedora, sin haber manipulado la inteligencia de la audiencia, lo cual le da mucho más crédito. Es sorprendente que en una plataforma como Netflix, en la que el horror es uno de los géneros más consumidos, esta película no haya tenido la trascendencia de otros productos, ya que es una de las mejores películas de terror del 2020. Una buena historia y un viaje lleno de sustos incluidos.