La edición 35.2 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara finalmente se llevó a cabo, después de haber sido pospuesta el pasado marzo, cuando el confinamiento surgió. Diversos eventos en el mundo empezaron a morfar a versiones virtuales que llegaban a la comodidad de la casa del público. La experiencia dejará una huella importante en la industria y modificará sin duda la manera de hacer las cosas. El FICG se presenta de manera híbrida con un catálogo extenso, como suele hacerlo, de películas latinoamericanos y europeos; algunas se pusieron a disposición del usuario en línea, pero la competencia oficial fue presencial.
En lo anterior entra la cinta: Yo Fausto, escrita y dirigida por Julio Berthely, quien tras numerosos cortometrajes presenta su ópera prima protagonizada por uno de los actores más talentosos y activos en la actualidad: Christian Vázquez, conocido por su trabajo en comedias como Mirreyes contra Godínez o dramas como Tlatelolco, verano del 68.
Christian y Julio, así como el resto del elenco, estuvieron en Guadalajara para presentar la película. La dupla se antoja para que en un futuro se reencuentre, ya que hay diálogo y comunicación obvia al momento de estar con los dos; una complicidad muy particular que ocurre cuando un autor encuentra a su protagonista. Respecto al trayecto que ha tenido Yo Fausto desde el 2017, cuando fue filmada, hasta hoy que nos encontramos en medio de una pandemia, la carrera de Vázquez ha dado muchos giros y su rostro es inconfundible en la pantalla grande y chica. Sin embargo, el actor reafirma que estar en el FICG nunca le significó un rechazo debido a la contingencia, sino todo lo contrario:
FICG 2020: 'Ánima' y la transformación de Kuno Becker a mujer para su nueva película“Nueva normalidad, nuevas formas de crear. Me siento afortunado de estar en un proyecto creando y más por el año tan raro que ha sido”, reveló a SensaCine México el protagonista de Loco fin de semana: “Con todo lo de la pandemia, me siento muy vulnerable. Estar en el festival y ver una sala tan enorme con poca gente, por los protocolos que hay que seguir, es raro, pero a la vez contento porque el cine está haciendo la invitación para que poco a poco regresemos a las salas y darnos cuenta mañana que el cine es un lugar seguro”.
Por su parte, Berthely comparte con Christian el entusiasmo de finalmente presentar la película y de tener ese puente de comunicación tanto con la gente como con los medios y agradece el esfuerzo del festival por realizarlo a pesar de la adversidad. Yo Fausto, toca temas sensibles, oportunos y hechos a la medida de una época en la que la salud mental, el núcleo familiar y las relaciones de pareja deben estar presentes en todos los lenguajes posibles. El cine, por supuesto, es uno de los más poderosos para combatir los problemas que suceden en estos tres pilares del ser humano.
La historia sigue a Fausto (Vázquez), justo como el de la mitología, un adulto insatisfecho que huye de México para encontrar su lugar y alejarse de la tiranía de su padre. Entonces, conoce a Carmen (Amparo Barcia) y sus planes cambian repentinamente. Lo que viene después para el chico será bajar poco a poco una serie de escalones hacia el infierno, donde quizá puede que no haya retorno.
La esquizofrenia, un trastorno mental capaz de afectar la capacidad de la persona para desenvolverse y cambiar su realidad, es uno de los temas que Julio Berthely explora en la cinta. Lo hace desde un lugar respetuoso, pero real y llega a ser sumamente doloroso verlo retratado de esta manera en pantalla. El cineasta, en un principio quería partir hablando del entorno familiar y poco a poco fue desarrollando la trama:
“Me fui a hospitales, hablé con doctores, enfermos y fui conociendo más de la enfermedad. Sin darme cuenta se me abrió un mundo que no conocía y del cual quería hablar”, comentó Berthely, cuyo viaje desde el rodaje (el cual se llevó a cabo en la Ciudad de México y Barcelona) ha sido largo, ya que con filmes independientes como este su llegada a una pantalla grande es complicada. La opción de festivalear fue la indicada y, aunque para el momento que se escribió esto no se habían anunciado los ganadores de la selección, la actuación de Vázquez y el trabajo de Julio, parecen una apuesta bastante digna para la competencia del festival.
Es justo la actuación del “Charrito”, como es conocido en la industria Christian Vázquez, también protagonista de la aclamada Te llevo conmigo, la que lo ponen en un apartado de cine de autor muy interesante, sin dejar la comedia, de la cual presume una vena nata: “Las cosas llegan cuando tienen que llegar y agradezco a Julio Berthely que me haya invitado a participar en Yo Fausto. El proceso de hacer esta película fue un reto a resolver día y mañana en el set, pero es justo lo que me llena de vida. Me siento muy honrado de este personaje y espero haberlo hecho de la mejor manera y que mediante esto de pronto sirva para que la sociedad, al verla, reaccione y busque la suficiente información sobre este tipo de problemáticas y enfermedades…”
Se me hace muy interesante como van a reaccionar los públicos a partir de cómo logran conectar ahora con otras lecturas que se están dando gracias a la pandemia.
Esto último, respecto a cómo Yo Fausto resonará en el espectador debido al confinamiento. Berthely espera que en el primer trimestre del 2021 la película estrene en cines comerciales de México y pueda empezar la conversación sobre los temas que pone sobre la mesa. Entre sus planes a futuro, se encuentra escribiendo una serie y un proyecto de teatro en streaming para la plataforma Teatrix. Para el segundo semestre del 2021 Julio espera estar filmando su segunda película.
FICG 2020: Selección oficial y programación del 35° Festival Internacional de Cine de GuadalajaraEn cuanto a Christian, le espera un gran 2021: el estreno de la serie que se encuentra rodando con Netflix; finalizar el rodaje de Mirreyes contra Godínez 2; la exhibición en cines de Yo Fausto y Leona, otra estupenda película que lleva guardándose un tiempo y que finalmente obtiene distribución, sin olvidar el camino que recorrerá Te llevo conmigo en la temporada de premios. Los caminos se abren cuando el talento y la pasión se unen, como el caso de estos dos artistas.