Anya Taylor-Joy está en el mejor momento de su carrera luego de haber protagonizado Gambito de dama, que recientemente se convirtió en la miniserie más exitosa de todos los tiempos en Netflix. Su interpretación de la sobresaliente ajedrecista: Beth Harmon ha despertado un montón de halagos, sin embargo, en palabras de la propia actriz ella no se siente lo suficientemente hermosa como para protagonizar películas.
"Nunca y creo jamás me consideraré hermosa”, confesó la estelar de Los nuevos mutantes y Glass en una entrevista para The Sun: “No creo que sea lo suficientemente hermosa como para estar en películas. Suena patético y mi novio me advierte que la gente pensará que soy una absoluta idiota por decir estas cosas, pero creo que soy rara”.
Incluso, Anya prefiere no verse a sí misma en la pantalla grande, al menos no rodeada de público: “No iré al cine a ver mi propia película, la veré antes. La belleza de estar en tu propia piel es que no tienes que mirar tu propia cara”, reveló la protagonista de Emma, y justo hablando de esta película, la intérprete confesó haber sufrido un ataque de pánico cuando iba a interpretar a Emma Woodhouse:
Pensé, 'Soy la primera Emma fea y no puedo hacer esto', porque la primera línea de la película es, 'Soy guapa, inteligente y rica’.
Aunque obviamente esta idea que tiene Anya Taylor-Joy sobre sí misma no la comparten muchas personas e inclusive la llenan de halagos constantemente: “He convertido en una práctica en mi vida no rechazar cumplidos. Si alguien dice que me veo bonita hoy, simplemente le doy las gracias”, dijo la actriz que participó en La bruja de Robert Eggers (El faro) y que su primer papel importante en la industria del entretenimiento.
La buena noticia para quienes siguen de cerca los pasos de la actriz es que la veremos próximamente en la precuela de Mad Max: Furia en el camino, ya que tiene el papel de Furiosa y no dudamos en que nuevamente su trabajo como intérprete la ponga en la mira de la atención pública. Incluso, no olvidemos que Taylor-Joy habla perfectamente español gracias a su estancia en Argentina durante su infancia e incluso fue después que aprendió inglés cuando ella y su familia se mudaron a Inglaterra.
Así que Anya Taylor-Joy es un ejemplo de talento y humildad, ya que, a pesar de la fama que ha alcanzado con Gambito de dama, no despega los pies de la Tierra.