No sólo Bobby Fisher fue una figura que puede asemejarse profesionalmente con Beth (Anya Taylor-Joy) en Gambito de dama de Netflix, personajes extraordinarios y talentosos en la vida real como Boris Spassky y Anatoly Karpov, grandes maestros del ajedrez, tienen numerosas similitudes con la carrera profesional de Harmon. Las partidas de los mencionados se encuentran incluso en los libros y son motivos de estudios.
Muchos de los juegos de Beth están basados en partidas históricas, por ejemplo, cuando derrota a Harry Beltik (Harry Melling) por el título de Campeón del Estado de Kentucky es una emulación de una partida de ajedrez de 1955 jugada en Riga, Letonia. Por otro lado, el juego entre Beth y Benny Watts (Thomas Brodie-Sangster) fue inspirado en uno en la Ópera de París en 1858. El juego final en la miniserie en el que se enfrenta al campeón ruso Vasily Borgov (Marcin Dorocinski) tiene ecos de uno que se jugó en Biel, Suiza en 1993.
Cada uno de los juegos filmados en la miniserie se supervisaron por Bruce Pandolfini, un famoso campeón de ajedrez en Estados Unidos, por lo que la precisión mostrada tanto en el guion como en pantalla, no sola es obra del escritor y el editor. Para un juego así debían tener un experto en dicho universo.
'Gambito de dama': El error que casi nadie notó en el episodio de la Ciudad de MéxicoHay que señalar que Gambito de dama habla de sobremanera sobre el sexismo en este mundo tan competitivo como es el ajedrez y a su vez puede aplicar a un sinfín de escenarios, en los que mujeres como Beth, tenaces, inteligentes y preparadas, eran tachadas de todo lo contrario por solo ser mujeres. Incluso en aquellos años la cantidad de mujeres que competían en estas partidas eran mínimas, no por nada vemos también en la serie a pocas mujeres a la par de Beth, incluida un personaje femenino de origen ruso que no tiene permitido jugar en grandes torneos. La actitud sexista, que hasta hoy en día se respira, se veía hasta en el monto de los premios, ya que para las mujeres el monto tenía que disminuir si resultara ganadora.
En el Campeonato Mundial de Ajedrez en 1986 Susan Polgar intentó eliminar la palabra “masculino” del título, ya que los juegos sólo están abiertos a los hombres y en el 2005 Judt Polgar fue la primera mujer en competir por el título del campeonato sin ganar; hoy esto sigue sin cambiar.
El efecto dominó de un producto como Gambito de dama podría, sin querer, cambiar estos arquetipos poco a poco, esperemos que, aunque el final de Beth se haya inclinado hacia otros caminos, su viaje sea inspirador para más de una.