LAS ABUELAS
La adaptación de 1990 de Las brujas se ubica en Londres, mientras que la nueva en Alabama. Esto influye en el conocimiento y experiencia de las abuelas protagonistas; en la primera (Mai Zetterling estuvo detrás del papel) era una mujer que había tenido contacto con las brujas desde niña. En la nueva (interpretada por Octavia Spencer) es una especie de curandera que carga a todos lados una serie aditamentos y hierbas para cualquier situación que se necesite.
Las historias de origen de las abuelas son diametralmente diferentes y esto afecta en una de las mejores anécdotas de la novela y que la versión noventera logró con creces y provocó pesadillas por años. Se trata de Erica (Elsie Eide), la amiga de la abuela que en esta película fue prisionera de una pintura por el resto de su vida provocado por una bruja. En la nueva versión no hay una Erica, pero sí una niña que al comer un chocolate que le da la Gran Bruja (Anne Hathaway) se convierte en una gallina.
LOS RATONES
En Las brujas de 1990 sólo eran Luke (Jasen Fisher) y Bruno (Charlie Potter) quienes habían sido convertidos en ratones y eran marionetas. En la versión del 2020 son roedores creados por computadora y el niño protagonista (Jahzir Bruno) no tiene nombre. Otra diferencia es que en Las brujas de este año ambos chiquillos están acompañados de un tercer ratón llamado Daisy / Mary (voz de Kristin Chenoweth), convertida por una bruja tiempo atrás. Los tres fungen la misma función de desenmascarar a las brujas, sólo que tienen mayores diálogos en la nueva versión por la libertad que el CGI les brinda.
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