“El cine es una ventana para poder retratar lo que vivimos como país, sociedad y como personas”, con estas palabras Armando Hernández describió el séptimo arte, el cual ha visto como su hogar y su oficina de trabajo por 20 años, ahora mismo celebra su tercera nominación al Ariel después de 13 años de recibir la última, en esta ocasión por su trabajo en La paloma y el lobo, ópera prima de Carlos Lenin, razón por la que conversamos con Armando a través de una videollamada en medio de una aún extraña pandemia.
La historia sigue a Paloma (Paloma Petra) y Carlos (Armando Hernández) dentro de un antiguo y casi derruido barrio industrial, hogar de enormes fábricas y bodegas prósperas, cuyos pocos habitantes, que permanecieron ahí por deseo o por obligación, deben encontrar la forma de sobrevivir día a día mientras hacen frente a la escasez de trabajo y la inseguridad que vive el país.
Una de las grandes cualidades de esta cinta se puede ver a través de una bella y rigurosa propuesta visual, donde Carlos Lenin nos cuenta su perspectiva del amor, la sangrienta realidad de México y la dureza del día a día; porque vivir no es tan sencillo como pareciera. Y para adentrarse en una historia que refleja la dura realidad de nuestro país, fue crucial que el propio Armando Hernández tuviera una estrecha relación profesional con el joven director y de este modo aceptar los múltiples retos actorales que venía con la película.
Ariel 2020: Lista completa de nominados“Tengo una relación increíble con Carlos Lenin, lo conozco desde hace muchos años, me invitó a hacer su tesis, el corto Latitud norte; después me invitó a hacer su ópera prima y cuando leí el guion noté la similitud con ese corto, su problemática y cómo quería contarla. Sí es una historia de amor entre Paloma y Lobo, pero dentro de un marco violento sin ser explícito, para mí eso fue un reto y una de las razones por las que acepté.”
Te puedo decir que actoralmente, ha sido de los trabajos que más trabajo me han costado.
Una de las constantes preocupaciones de Armando recaía en los modos de representar la oscuridad y el misterio que habitaban dentro de su personaje con escasos diálogos, además él se describe como una personaje hiperactiva, detalle que complicó un poco más su trabajo actoral al no tener muchos textos de apoyo, por lo que fue un trabajo físico y emocional.
“A veces los textos refuerzan lo que estás haciendo frente a la cámara, pero cuando no los hay, ¿cómo lo expresas? ¿Cómo logras transmitir eso al público? Y que sientan lo que siente Lobo, que se vean envueltos en esta violencia sin verla.”
Ariel 2020: ¿Cuándo es la ceremonia de premiación?Una de las escenas más dramáticas e impactantes del metraje tiene que ver con un audio en el cual puede notarse el dolor y sufrimiento de un sujeto misterioso, sumado a la propuesta visual del director de fotografía, Diego Tenorio y la meticulosa narrativa de Carlos Lenin, fue como Armando Hernández consiguió generar una interpretación emocional a través de su profunda mirada y tensión en su rostro, momento de enorme complejidad, la cual aumentó cuando nos confesó lo siguiente.
Lo impactante de esa escena es que Carlos me dijo que el audio que se escucha en la película proviene de un video real y tuve la oportunidad de verlo y no fue nada agradable.
La historia se encontraba perfectamente clara en la mente de Carlos Lenin, en todo momento sabía lo que quería y en términos técnicos de producción también fue un reto físico y actoral para Armando y el resto del equipo: “Lenin siempre es muy puntual, teníamos ensayos previos en los cuales nos adentrábamos hasta encontrar una sincronía; algo que recuerdo perfecto es que al inicio de la película estoy nadando en una presa y hacíamos la hora mágica.”
“Nos íbamos muy temprano, ensayábamos movimientos de cámara y el trazo escénico, si estábamos allí a las 8 a.m., esperábamos hasta las 6:30 p.m. para el ocaso y la luz que quería el director quedara plasmada. En este lapso me desesperaba de no hacer nada, pero después comprendí que era una técnica de Carlos o tendré que preguntarle algún día si lo hizo apropósito para que llegara con un hartazgo, como está el personaje; me metía en situación.”
Ahora mismo Armando Hernández se encuentra en el camino rumbo al Ariel al estar nominado como Mejor actor, detalle que le tomó por lo sacudió por completo cuando supo de esta noticia: “La sorpresa de la nominación me agarró manejando, estaba en otro canal y de pronto empezó a sonar el celular, de verdad no me lo esperaba.”
“La nominación es ya un gran regalo, tener un reconocimiento de la Academia, de tus compañeros del gremio y te consideren uno de los mejores cinco actores, esto ya me llena y lo celebro al máximo. También pasaron 13 años de la última nominación, es la tercera ocasión que obtengo este reconocimiento, porque para mí ya es un reconocimiento.”
La 62 entrega del Ariel se llevará a cabo el próximo 20 de septiembre, donde La paloma y el lobo está compitiendo en cuatro categorías: Mejor actor (Armando Hernández), Mejor fotografía (Diego Tenorio), Sonido y Ópera prima (Carlos Lenin). Su estreno en salas comerciales se espera para el próximo mes de noviembre del presente año.
