No suficiente con el exitoso del final de Dark hace menos de dos meses, Netflix lanzó la temporada 3 y final de The Rain, serie danesa creada por Jannik Tai Mosholt, Christian Potalivo y Esben Toft Jacobsen, la cual -curiosamente- mantiene ciertos planteamientos similares a la producción alemana de viajes en el tiempo, pero esta no es una comparación, nos enfocaremos completamente en la última marcha de Simone (Alba August) para salvar al mundo del imparable virus de su hermano Rasmus (Lucas Lynggaard Tønnesen).
Después de dos temporadas dedicadas a explicar cómo fue el origen del virus que a través de la lluvia llevó a la humanidad al borde de su extinción, era natural pensar que la temporada 3 se dedicaría a profundizar en el final que llevaría a enfrentar los ideales modernistas de la compañía Apollon a través de los inexpertos ojos de Rasmus, ante el sentido recto y -por supuesto- heroico de Simone. Pero esto estuvo tan lejos de suceder que un sentido de déjà vu respeto a las entregas anteriores inunda cada nuevo episodio al mantener una trama lenta, llena de incoherencias y decisiones infantiles que únicamente buscan forzar el débil drama juvenil.
Ni siquiera el complejo de salvador disfrazado por una capa de superpoderes iguales a los de cualquier héroe o villano de historias de Marvel por parte de Rasmus pudo darle balance al cierre de la historia, porque al final nunca hubo malos ni buenos y sobre este ya de por sí argumento sin identidad es como el mismo grupo de jóvenes encabezados por Martin (Mikkel Boe Følsgaard), Patrick (Lukas Løkken) y Jean (Sonny Lindberg) siguen contradiciendo sus ideales con actos carentes de sentido común, lo cual termina por crear una gran desesperación una vez que estás detrás de la pantalla soportando sus decisiones. Es realmente difícil maratonear una serie con tan graves problemas en su guion.
'The Rain': 10 cosas que debes recordar antes de ver la temporada 3 en NetflixUna vez que terminas la temporada 3 es posible notar el mayor inconveniente de toda la producción: su falta de decisión al momento de escoger un camino principal. A cada instante nos deja claro que se trata de un drama juvenil entre besos y coqueteos, sin embargo, también quisieron incluir una historia compleja como la misma Dark mientras la ciencia ficción era dividida entre teorías científicas sobre un virus mortal y una reflexión sobre nuestro daño real al planeta; al final son incapaces de profundizar en cualquiera de estas temáticas y como resultado una historia plana, imposible de conectar con ella.
Desafortunadamente nos volvemos a encontrar con el efecto liga por parte de Netflix, esto mismo lo he explicado anteriormente ya que es una características de muchas series creadas por el gigante del streaming, la cual denota la falta de un argumento sólido para cubrir una temporada entera, por ello crean sencillos subtramas para mover a los personajes de un lado a otro y dar tiempo para encontrar la puerta que lleve -ahora sí- al cierre de la misma.
Netflix estrenos: Las series que llegan en agosto del 2020: 'Lucifer', 'Cobra Kai' y másY claro que sí, The Rain lo volvió a hacer a pesar de contar con apenas seis episodios, la temporada 3 se olvida del problema principal: el mundo se está muriendo a causa de un virus y decide presentar nuevos personajes con nuevos caminos que entretienen a Simone por varios episodios, contradiciendo la urgencia que tanto quisieron desarrollar por frenar la inestable mente de Rasmus. Sí… historias de relleno para completar con mucha dificultad la última temporada; podrás notar que cada situación de crisis siempre (en serio siempre) es resuelta convenientemente hacia los personajes principales y así forzar el drama, esto mismo no es nuevo, Netflix lo lleva haciendo desde la primera entrega.
El final de The Rain no termina decepcionando ya que carece de credibilidad, actuaciones serias y da prioridad a las absurdas decisiones de sus personajes, al igual que las primeras dos temporadas, por lo que, en teoría, fue el único elemento que Jannik Tai Mosholt, Christian Potalivo y Esben Toft Jacobsen pudieron mantener a flote después de estos años.