Oscuro deseo ha llegado a Netflix como una apuesta por generar una serie que mezcle el lado erótico con el thriller criminal. Maite Perroni encabeza esta producción en la que seguimos a su personaje: Alma Solares, una mujer inmersa en cierta monotonía marital y que después de conocer a un chico reenciende la llama del deseo y la pasión, por lo que a partir de ahí se desenrolla una historia de la que no será nada fácil salir y muchos elementos se van mezclando conforme pasan los episodios.
LA TRAMA ENREDADA DE ‘OSCURO DESEO’
Darío (Alejandro Speitzer) es el chico que reenciende el deseo de Alma, sin embargo, a pesar de que la protagonista se quiere deshacer de un día para otro de él, esto se convierte en un desafío y poco a poco se vuelve aún más cercano no sólo a ella, sino también a sus seres cercanos. Todo esto en conjunto con el misterio criminal que plantea Oscuro deseo hacen que los giros en la historia sean relativamente constantes, pero el problema es que justo por este motivo se va haciendo cada vez más confuso el planteamiento principal y cuando rebasas la mitad de la serie ya no estás tan enganchado con lo relatado.
De repente comienzan a ocurrir cosas que no tienen mucha justificación, ya que fuera de llegar a un momento de misterio resulto con dramatismo, hay planteamientos que no entiendes cómo se pueden dar debido a las circunstancias; en otras palabras, la historia tiene libertados permisivas que le restan puntos a la credibilidad. Hay ocasiones en que simplemente no compras la idea de que un secreto haya permanecido guardado por tanto tiempo entre familiares o amigos, por lo que estos detalles le van restando interés.
'Oscuro deseo': ¿Quién es quién en el elenco de la serie de Netflix?EL LADO ERÓTICO DE ‘OSCURO DESEO’
La serie protagonizada también por Regina Pavón y Jorge Poza tiene desde el material promocional el lado erótico como uno de los ingredientes principales. Hay que destacar que las escenas que recurren a este elemento tienen impreso el sello de la pasión en diversas ocasiones y lucen muy reales. Se nota que las hicieron con sumo cuidado, pero con los ángulos de cámaras adecuados para encender esos instantes y el compromiso de los intérpretes.
Por otro lado, este ingrediente se diluye rápidamente en los episodios del inicio y posteriormente se retoma, aunque no de la misma forma que al comeinzo, incluso en algún punto prácticamente se olvidan de esto. La propia historia es la responsable de esto, sin embargo, es importante hacer notar que la parte erótica quizá generó morbo en algunas personas no es tan constante como pareciera, así que las comparaciones que muchos hacían con Cincuenta sombras de Grey o 365 DNI prácticamente son infundadas.
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