A partir 1956 regresaron las producciones que compartían título con la novela de Montgomery, esta vez sí fueron creadas en Canadá. La primera de ellas dirigida por Donald Harron y contó con Toby Tarnow como la pequeña Anne. Para 1958 el mismo Harron volvió a rodar otra cinta con tintes musicales sobre Anne of Green Gables, incluso repitió algunos actores del reparto anterior, sin embargo, la pelirroja fue interpretada esta vez por Kathy Willard.
Entrando a tiempos más contemporáneos y que poco a poco nos conducirían al éxito de Netflix: Anne with an E, serie encabezada por la carismática Amybeth McNulty, debemos insistir en que han existido un gran número de adaptaciones en cine y televisión. Ahora vamos con la versión de 2008 titulada Anne of Green Gables: A New Beginning, también producida en Canadá y que tuvo a la ganadora del Oscar, Shirley MacLaine, entre su reparto.
Un elemento que debemos tener en cuenta es la variación dentro de la historia en la nueva época, el caso antes mencionado reajustó algunos personajes y caminos que la joven Anne toma respecto a la obra literaria. Esto mismo sucedió en Anne of Green Gables: A New Beginning, versión australiana de 2014 que decidió deshacerse del drama y situaciones complejas para presentar una comedia romántica liderada por Isabella Jacqueline. Incluso podemos notar que el clásico cabello pelirrojo de Anne fue intercambiado por uno castaño y sin trenzas.
Amybeth McNulty: 8 cosas que no sabías sobre la protagonista de 'Anne with an E' en NetflixLa versión más actual es la trilogía canadiense dirigida por John Kent Harrison y protagonizada por Ella Ballentine, Sara Botsford y el ganador del Globo de Oro, Martin Sheen. Estas películas llevan por títulos: Anne of Green Gables (2016), L.M. Montgomery's Anne of Green Gables: The Good Stars (2017) y L.M. Montgomery's Anne of Green Gables: Fire & Dew (2017). Es importante notar que es tal el homenaje hacia Lucy Maud Montgomery que incluso forma parte del nombre oficial de cada producción, aunque esto signifique tener títulos demasiado largos, pero el fin es lo que importa.
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