La reciente desaparición de la actriz y cantante Naya Rivera en un lago en California ha sacudido tanto a la industria del entretenimiento, como al mundo; hasta el momento, la intérprete sigue sin aparecer pero los pronósticos son alentadores. Resulta inevitable acordarnos que su excompañero de Glee: Cory Monteith, quien cumplirá siete años de fallecido el próximo 13 de julio. Esto ha provocado que nuevamente se avive la llama de la supuesta “maldición” que yace sobre la producción.
Sin duda, hasta el más escéptico y duro observador podría notar que las tragedias que rodean a la serie creada por Ryan Murphy son constantes. Algunas de ellas son testigos del sistema hollywoodense y el falso retrato del estrellato; en otros casos, son temas más personales. Glee no fue una serie con éxito constante, pero puede presumir que tanto su episodio piloto como su primera temporada es un relato brillante acerca del bullying, la homosexualidad en la adolescencia y ser aceptado en el mundo tal como eres. La serie duró seis temporadas transmitidas originalmente entre 2009 y 2015.
En 2013, su protagonista masculino: Cory Monteith, quien interpretaba a Finn Hudson, falleció debido a una sobredosis de heroína mientras se encontraba en un hotel de Vancouver. Glee no fue la misma desde su partida y muchos rumoran que tampoco Lea Michele (su novia en la ficción y en la vida real). Los niveles de audiencia de la producción disminuyeron y el éxito que tuvo en sus primeras temporadas era ya una sombra. Ironía que años después el streaming pusiera a la serie de nuevo en el gusto del público y tomara un segundo aire (actualmente en México está disponible en Amazon Prime Video).
Finalizada la serie, Mark Salling, mejor conocido como Noah Puckerman, fue acusado de pederastia, luego de encontrarle pornografía infantil, lo que le generó una pena que involucraba varios años en la cárcel. El actor no pudo con la situación y se suicidó en el 2018 con tan solo 35 años.
Por otro lado, la rivalidad entre Naya Rivera y Lea Michele fue de conocimiento público, y mientras grababan las temporadas cinco y seis, se intensificó a tal nivel que rumoran Michele pidió que se le recortara el personaje a Rivera, cosa que ocurrió para la temporada final. Con esto los susurros sobre el maltrato que Lea hacía a sus compañeros aumentaron. Prueba de esto es que hace unas semanas Michele fue el centro de atención cuando Samantha Marie, quien dio vida a Jane Hayward, la acusó de racista y acosadora durante las grabaciones de la serie.
Compañeros de reparto como Heather Morris o Alex Newell se pronunciaron a favor de Marie, por lo que Lea Michele se disculpó por su comportamiento en aquel entonces, aunque personas que trabajaron con ella en Broadway y otros proyectos sacaron a relucir la terrible experiencia que fue compartir créditos con ella. La actriz se tomó un tiempo fuera de las redes debido a su embarazo, pero ha empezado a perder acuerdos publicitarios con distintas marcas.
Marti Noxon, escritora de algunos episodios de Glee, comentó sobre lo que se vivió mientras se grababa la serie: “Había mucha gente mala, no sólo hablo de las mujeres. La gente de la industria sabe de lo que hablo”. A esto le podemos sumar las acusaciones de Melissa Benoist, a quien ahora conocemos por Supergirl, pero que interpretó a Marley Rose en la serie. La actriz fue novia de Blake Jenner, quien daba vida a Ryder Lynn. Ambos fueron novios durante un largo tiempo y al parecer Jenner la golpeaba durante la relación.
Ahora con lo sucedido a Naya Rivera se suma un evento más al seriado. Glee ya no solo será recordado por su música y sus buenas intenciones, sino por todo lo que pasaba detrás de cámaras y que se ocultaba.