Cuando comenzó el aislamiento descubrimos que, muy al contrario de lo que se podría pensar, la gente estaba buscando películas y series con tendencia apocalíptica en SensaCine México. Por ejemplo, crecieron las búsquedas de zombies, pandemias y toda la saga de 12 horas para sobrevivir. De ella, yo sólo había visto un par, así es que me eché un maratón de las cuatro películas para coronar con las dos temporadas de la serie The Purge. Definitivamente no tuve más esperanza en la humanidad, pero sí me divertí mucho. Leí que usaron la alarma de esta franquicia para remarcar el confinamiento en alguna ciudad de Argentina y pensé lo terrorífico que podría llegar a ser. Creo que los policías que lo hicieron se ganaron a pulso una buena multa, pero caí en cuenta que estaban en el mismo mood que muchos de nuestros lectores.
También vi Upload, inusual comedia del productor de la versión estadounidense de The Office, Greg Daniels, en la que propone que nos descarguemos a un mundo virtual cuando nuestro cuerpo muera. Junto con esta serie original de Amazon Prime Video, dejaba CNN todo el día de fondo. Aún lo hago. Es cierto, mis primeras opciones no fueron las mejores para combatir el estado de ánimo de la pandemia, pero no las podía dejar de ver e intrigarme con el mundo que nos estaba tocando vivir. Lo sigo procesando.
De la mejor a la peor: Todas las películas y series de '12 horas para sobrevivir'Y así hasta que la balanza de la buena vibra se equilibró primero con Community que al fin estaba entera en Netflix –es que cómo me gusta Allison Brie–. Luego con la casi autobiografía de Ana de la Reguera, Ana, que me intrigó por tanta publicidad que se le hizo, y que le fui agarrando mejor la onda con el paso de los capítulos. Luego llegó la inspiración de The Last Dance en Netflix, que aunque me tocó vivir aquellos años, fue revelador enterarme por lo que pasaron Michael Jordan y los Chicago Bulls para lograr lo que lograron. En la onda deportiva, también vi el escándalo de corrupción futbolístico de El presidente. Recuerdo haber ido a Chile justo unos meses después de la Copa América 2015 y envidiaba lo orgullosos que estaban de haberla ganado. La serie me cambió la perspectiva. Me gustó su tono y sus valores de producción, pero sobre todo sus actuaciones (mis respetos para Andrés Parra). Siempre disfruto cuando Latinoamérica cuenta sus propias historias.
Y sigo con los maratones. Entre cosas para la chamba y divertimento personal creo que he visto más series en serie que en ninguna otra época de mi vida. Algo bueno tenía que traer el encierro.