Alfhaville, la distribuidora de películas independiente, está en peligro de desaparecer. ¡Donemos!

Alfhaville, distribuidora de cine independiente, está en peligro de cesar operaciones para siempre debido a la pandemia de Covid-19 que azota al mundo entero. Este suceso perjudicaría la diversidad temática y cultural que en tiempos normales ofrece la cartelera de México, pues desde su inicio en 2004, esta empresa ha nutrido la programación de muestras, foros y Semanas Internacionales de la Cineteca Nacional, así como de algunas Secciones del Festival de Guadalajara  y del Festival de Morelia, de donde han salido exitosas propuestas como el estupendo documental Poetas en el cielo y Asfixia de Kenya Márquez que hace unos días fue premiada en el Festival de Brooklyn. 

"No es tanto el desequilibrio comercial que pudiéramos provocar si desaparecemos, es el hecho de que se perdería la oportunidad de que lleguen a las salas mexicanas títulos provenientes de distintas regiones del mundo. Si las distribuidoras pequeñas como nosotros desaparecen, el cine plenamente comercial cubriría estas pantallas", afirma el CEO de Alfhaville, Alfonso López. 

De acuerdo con Alfonso, existen otras 15 distribuidoras pequeñas que operan de forma permanente, las cuales se encargan de hacer una labor de curaduría con las películas que ofrecen agentes internacionales y seleccionan los títulos que puedan funcionar para el público mexicano. "Nosotros nutrimos los circuitos culturales de Cinépolis y Cinemex, pero si de por sí ya se estaban abandonando estos espacios, los ciudadanos tendrán todavía menos oportunidad de ver otro tipo de expresiones cinematográficas internacionales si cesamos operaciones". Según CANACINE, en 2019 se estrenaron 172 películas provenientes de Estados Unidos, frente a 102 mexicanas y 184 del resto de los países. No es que todo el cine estadounidense sea malo, pero vale la pena sí tener cuidado en clausurarnos otro tipo de  visión del mundo.

Y es que el ecosistema del cine lleva ya parado 100 días. Ante este panorama poco favorable, Alfonso López tomó la decisión de lanzar una campaña de recaudación de fondos debido a que la empresa acumulará más de cuatro meses sin percibir ingresos (encuentra abajo la liga para donar), lo cual es sumamente riesgoso para su planilla de trabajadores para quienes se pide el apoyo. También pone en peligro que sigan llegando a carterlera cintas como Tres monos que le dio a Nuri Bilge Ceylan el premio a Mejor director de Cannes en 2008 o Cuatro lunas de Sergio Tovar , que se convirtió en la película nacional con temática LGBTTTQI más exitosa de 2014. "La mayoría de las pequeñas empresas en México no tienen ingresos para sus empleados o han tenido que renunciar a un porcentaje de sus salarios, la cosa no está fácil... Tampoco para la industria del cine", acepta.

México es el cuarto mercado mundial en cuanto a venta de boletos de cine. Tan sólo en 2019 se vendieron 7 millones de boletos que correspondieron a mexicanos que fueron a ver otra propuesta cinematográfica, es decir, cine independiente o lo que algunos llaman cine de arte. Es claro que esta cifra sólo representa el 2% de todo el espectro de asistentes, pero hay garantía de que millones de personas están buscando otra alternativa. De hecho, son las distribuidoras independendientes las que aportan más variedad de estrenos, pues en promedio, una major sólo estrena unos 15 titulos de los más de 450 que pueden haber en el año. "Si desaparecemos, solamente quedaría una alternativa y el contenido en cartelera se convertiría en una cierta imposición al público". Vamos a ponerlo así, no solamente será el perdernos de otras visiones del mundo, sino también podría ser el único mecanismo de librarnos de la poderosa censura: Alfhaville tomó la estafeta cuando otras distribuidoras no quisieron estrenar películas clave del cine mexicano como El infierno y La dictadura perfecta de Luis Estrada. Sería grave perder el diálogo social que este tipo de cintas destapan en momentos clave del país, como lo vivimos ahora. Basta recordar que ambas cintas se convirtieron en las películas mexicanas más taquilleras del 2010 y del 2014 respectivamente... Una prueba de que los mexicanos también querían ver su propia realidad en el cine.  

En reconocimiento por los donativos y por el apoyo de aquellos que podamos contrarrestar esta peligrosa tendencia, Alfhaville ofrece un intercambio: A quienes apoyen por esta campaña, les corresponde acceso a títulos disponibles en la plataforma de la distribuidora como la estupenda Tres rostros, ganadora de Berlín o la joya francesa de epoca La mujer que sabía leer. "En agradecimiento por su ayuda, estamos promoviendo que la gente vea cine de arte o cine mexicano alternativo desde casa. Es importante que la gente también vea películas hechas por profesionales que no necesariamente pasaron por el cine comercial", añadió. 

Faltan 20 días para que la campaña de recaudación concluya, así que si quieres sumarte a esta iniciativa, puedes darle clic al siguiente enlace: DONA A ALFHAVILLE-CINEMA 

De nosotros también depende salvaguardar la diversidad temática en la cartelera mexicana.