'Ya no estoy aquí': La azarosa historia de cómo la película llegó a Netflix y no a las salas de cine

"Mira, si no hubiera sido por Netflix no habría película", me dice Fernando Frías por teléfono desde Nueva York. Estamos a unas horas de que la ganadora del Festival de Morelia y del Festival de El Cairo se estrene en el catálogo de la plataforma más grande de streaming y él está nervioso y emocionado a la vez. Cuando le pregunto por qué se fue por este camino en lugar de la exhibición clásica la respuesta es contundente, como atestiguaron. Y es que en el caso de Ya no estoy aquí, no se trataba sólo de si se iba a ver en pantalla grande o no. Sin Netflix, muy probablemente esta película no hubiera visto la luz, o si lo hacía, no hubiera sido cómo la ha conocido el mundo hasta el momento. 

"La planeación de la película no fue del todo efectiva por parte de la producción en el sentido de que yo tenía el entendido que habiendo aplicado a EFICINE, se hace una carpeta, uno presenta cómo se va completar el proyecto...", recuerda. "Después entendí que no. Que muchas veces, una práctica en común, es asegurar el recurso del IMCINE y luego tratar de complementar de otra forma. Digo, cada quien su forma de producir. Yo tuve un poco ese trago amargo de que me dijeran de repente: 'Es que no puedes filmar todavía o ¿sabes qué? córtale a tu guion...¡pero el 30%!'". Cabe señalar que ese libreto se había pulido con los años desde que ganó el premio Bengala-UANL en 2013, perfeccionandose en el Sundance Lab, sección del máximo festival independiente. Hubiera sido un crímen tasajearlo para sacarlo a medias.

El segundo batazo vino en septiembre de 2017: "Luego vino el temblor de México. Estamos en preproducción y dice la producción que se cancela todo, que se va al año que entra, porque no hay dinero para filmar la parte de Nueva York, que no se podía filmar así. Yo ya llevaba tres o cuatro meses ensayando con los chavos –incluído Juan Daniel García, el protagonista ganador a Mejor actor en el Festival de El Cairo–. Un año de estar en Monterrey, de buscar las cosas por mi propio lado, entonces dije NO, se tiene que filmar, aunque sea la parte de Monterrey porque la vida de estos chicos cambia de un momento a otro y tampoco les voy a romper el corazón, han puesto sus vidas en mis manos, ¡hay gente que hasta se salió de trabajar! Además, obviamente esto tenía un costo, un impacto. Imagínate cómo podíamos regresar el siguiente año, perdiendo con un golpe al presupuesto ese trabajo que ya se había hecho. No."

DE HBO A NETFLIX

Fernando continúa: "Tenía la posibilidad de ejercer mi derecho de director, porque así había sido el acuerdo, de que filmaba en ese momento y luego veíamos cómo le hacíamos. Entonces ya teníamos la parte de México editada, hicimos un teaser para buscar quién fuera el mejor aliado. Y había interés en varios lados, diferentes formas para hacerla, pero yo había hecho la serie de Los Espookys en HBO y a través de eso conseguí una representación profesional con unos agentes y mánagers. Ellos le mostraron a Netflix el teaser y Netflix fue increíblemente abierto, dijo: 'nos interesa'. Tuvo en ese momento la visión y así fue la forma de cómo íbamos a completar la película."

Para 2018 la historia de la pérdida de identidad y migración de Ulises ya estaba filmada (aquí puedes leer a la crítica internacional). "Ahí empecé a ver, 'ok estamos con Netflix, pero vamos a ver qué podemos hacer para que siga con el recorrido en festivales'". Una larga lista de eventos se fue acumulando: Morelia, Tribeca, San Francisco, Tulum, Estonia y varios más. Incluso todo estaba listo para que hubiera una pequeña exhibición comercial en salas nacionales. "Nos apoyaron con festivales y luego dijimos 'qué se puede hacer para tener distribución en salas'. Negociamos y ellos fueron abiertos para decir 'van a tener cierto tipo de proyecciones en comunidades'. Tal fue el caso en Argentina donde nos dejaron tener una corrida en salas que fue poquitito antes del coronavirus y que fue extraordinaria, una cosa increíble del público, porque ya veníamos de haber hecho mucho ruído en Mar Del Plata. Extrañamente, la película gusta mucho en Argentina, yo creo que es donde hay más interés, casi más que México. Muy impresionante". Será interesante ver su desempeño en linea en aquel país y en el resto de Sudamérica.  

"De repente, al ver el recorrido de la película en festivales, Netflix nos dice, 'bueno pues vamos por todo ¿no?' (aquí puedes conocer los estrenos de Netflix más importantes de la semana). Porque además, teníamos la exhibición en salas en México, porque así tenía que hacerse, todos los demás territorios íbamos directo a Netflix, pero en México íbamos a salir a salas. Y justo antes de la pandemia nos dijeron: 'vamos a hacerla una película nuestra' y la abrazaron. Coincidió que también vino la pandemia y ahora es la mejor de las posibilidades en todos los sentidos. Una combinación estratégica que yo debo admitir que en un principio fui navegando paso a paso porque es la primera vez y hoy en día es lo mejor que pudo haber pasado porque, por un lado, vives en la plataforma, pero no solo vives en la plataforma sino que es una película que ellos han decidido impulsar, entonces por más que pueda haber microdiferencias en cuestión de 'ay, cómo atacar la comunicación gráfica' o lo que quieras, lo que me queda a mí es la sensación de una gratitud muy amplia por el alcance que tiene la plataforma. 

A un día de su estreno ya es el segundo contenido más visto en Netflix. O si se quiere ver de otra forma: Es la película más vista en la plataforma en estos momentos pues adelante de ella esta una serie, también mexicana, Control Z, que ocupa ese puesto. El exitoso ciclo está completo y, supongo, que Fernando ya debe de estar mucho más tranquilo.