Teorías alrededor de la oscuridad y tormento del Joker sobre la fragilidad de Ledger comenzaron a surgir en cuanto se dio a conocer la terrible noticia de su fallecimiento. Hay quienes pensaban que el duro proceso para entrar en personaje terminó por arrojarlo al interminable precipicio mental y físico. Sin embargo, se trataba de un último escape, su acto final que le valdría un pase a la tranquilidad; al menos eso pensaba, por ello el proyecto de Warner Bros. (estudio detrás de Mujer Maravilla 1984 y Liga de la Justicia) debía tener una interpretación sin precedentes, incluso apostando por una oscuridad que podría repudiar los estereotipos sociales y cinematográficos de aquel momento. Tal vez de esto modo nadie querría contratar nuevamente a Ledger.
Y para fortuna del séptimo arte consiguió lo contrario, su encierro en una habitación de hotel por seis semanas para preparar al Joker que cambió la historia fue gracias a la desesperación que sentía en esos momentos. Por supuesto ahora lo recordamos con palmas en lo más alto, pero no paraba de sufrir y su trabajo se volvía cada vez más complicado.
La última cinta que realizó fue El imaginario mundo del Dr. Parnassus en manos de Terry Gilliam (El hombre que mató a Don Quijote), pero fue aquí cuando el mundo se le vino encima: había terminado el rodaje del personaje más atrevido en su carrera, su matrimonio había terminado, permanecía alejado de su hija Matilda y debía comenzar a rodar un nuevo proyecto, así lo recordó Gilliam.
'Batman: El caballero de la noche': 10 datos que todo fan debe saberHeath se culpaba a sí mismo por el final de su relación. Tenía un aspecto horrible por la falta de sueño y toda la mierda que estaba sufriendo con los abogados.
Esto repercutió en el set de la cinta en turno (en la que también participaron Andrew Garfield y Christopher Plummer), incluso recibió recomendaciones de volver a casa a dormir y reponerse, pero él siempre argumentaba que eso complicaría aún más las cosas, era imposible que dejase de pensar en su vida personal y cómo se había transformado en un mundo tormentoso. Por ello continuó rodando su escenas, entre las cuales terminó empapado por una lluvia artificial como parte de la historia, lo que le provocó una grave neumonía; razón suficiente para obligarlo a suspender su trabajo.
Estando en su casa de Londres no consiguió que Michelle Williams (a quien vimos en Venom y El gran showman) lograra llevarle a su hija, por tal motivo viajó a su domicilio en Nueva York para facilitar el encuentro, sin embargo, una vez más Williams se negó para evitarle a la pequeña Matilda un viaje en avión de nueve horas. Fue en esos días que Heath Ledger fue encontrado sin vida, solo en su hogar de la calle Broome del conocido barrio neoyorquino de Soho.
Sigue siendo un misterio la razón precisa de su fallecimiento, desde el método hasta los actos que lo llevaron a tomar dicha combinación de fármacos. Fue así que se apagó la luz de una de las estrellas con mayor promesa en la historia de Hollywood, sin duda su carrera había alcanzado puntos jamás vistos y el porvenir era brillante. Es aquí donde, tras la partida, surge la leyenda.